Maracana-1950

9 de septiembre de 2008

CERRADO

Muchas gracias a todos los que prestaron un rato de su tiempo a la lectura de este blog, dedicado de principio a fin a la hazaña de 1950. Hoy he decidido cerrarlo.

24 de julio de 2008

Flema inglesa


Llevo mucho tiempo sin actualizar el blog. Casi me da vergüenza meterme en él, pues cuando lo hago veo arriba del todo la última entrada, totalmente pasada de moda ya, en la que comentaba la final de la Copa de Europa… de clubes. Hay que ponerle remedio a esto.

El motivo del retraso ha sido, sobre todo, el trabajo y la ilusión que puse en un proyecto que se llevó muchas de mis horas más lúcidas. Este proyecto, que al principio se me hacía tan cuesta arriba, llegué a verlo al alcance de mi mano, para luego escaparse de los dedos sin que todavía acierte a comprender cómo. Como no soy de los que le gustan hablar en clave, paso a exponer la segunda y última causa por la que llevo tanto sin escribir: cuando dejo de teclear lo noto y luego no se me ocurren palabras para rellenar los blancos. Debe de ser algo muy normal en los que nos gustan que se nos lea, me imagino. Pero es cierto que la pereza me va pudiendo, no por la edad, ella sólo podrá doblegarme físicamente, sino porque uno a veces se sumerge en un desierto de aburrimiento, como diría el poeta, y no ve manera de salir de él.

Pero hemos quedado en que también eso se acabó. Si vuelvo a escribir de fútbol, tengo que hacerlo de la Eurocopa, pero para eso sobran las palabras, que son vencidas con claridad por los sentimientos. No voy a ponerme a explicar lo feliz que fui viendo a Casillas alzar la Copa, porque es algo que hemos compartido todos, y en lo que puedo aportar poco. Cuando perdíamos, en las memorables y que ahora me parecen hasta entrañables derrotas que antecedieron a este momento tan feliz como extraño, se me ocurrían miles de causas, de comentarios, de penas que compartir. Ahora no.

Si acaso diré que la escena de Cesc mascullando algo antes de tirar el penalti que nos quitó la losa de encima la tengo aún presente, que entonces mi querida compañera dijo algo parecido a “vamos, que se te note la flema inglesa”, y que en el momento de contactar con la pelota ya no tenía dudas de que habíamos ganado. Lo que siguió a aquello sólo es comparable con el gol de Señor que hacía el 12 ante Malta, lo demás, todo, queda por debajo. Supongo que todos enloquecimos, que diría Tomás Guasch, pero en mi caso no es una suposición. Aquella noche fue tan, tan feliz. La victoria ante Alemania seguro que hasta hizo llorar a muchos, pero en mi caso no tiene comparación: si me tengo que quedar con un momento, es ese: Cesc delante de Buffón. Aún hoy se me pone la piel de gallina.

Y no perderé el tiempo en escribir sobre Cristiano Ronaldo, que ya lo hacen otros. Ni de Etoo, a quien Guardiola “desprecia”, mientras mima a Henry. No, no voy a perder el tiempo en pretemporadas, que dejaron de interesarme hace mucho. Cuando llegue la Liga, y la de Campeones, volveremos al fútbol. Mientras, queda recordar, y tratar de escribir de los recuerdos, que algunos son muy bonitos.

22 de mayo de 2008

Final en Moscú


No me gustó la final de Liga de Campeones, de la que mucha gente esperaba un gran espectáculo. Aunque debo decir que vi sólo una pequeña parte del segundo tiempo, y la prórroga entera. Puse Radio Marca, algo inaudito en mí, que soy un sicario absoluto de Paco González y de la cadena Ser, pero como éstos no dieron el partido (otros años si lo hacen), decidí que la narración de Luque por Antena 3 carecía de la salsa necesaria para no quedarme frito delante del televisor, reventado como estaba tras otro día atareado, y moví, por una vez, el dial. Así que escuché a Cappa, que me encanta, a Axel, que parece que es estilo Maldini, a Andújar Oliver y el resto del equipo, del que no conozco los nombres. Amenizaron un partido gris, impropio del fútbol inglés, en el que me hubiese gustado ver al Liverpool. Creo que el Chelsea mereció mejor suerte, y que Liga y Champions es premio excesivo para los de Fergusson, que tienen fama de ofensivos pero que a la hora de la verdad especulan como el que más. Los equipos españoles, si se refuerzan como es debido, pueden superarles el próximo año.

Lo mejor, el desenlace, desde los once metros y bajo una lluvia torrencial. Lo primero que hay que decir es que ninguno de los dos porteros (Cech y Van der Sar) destacan en esta especialidad. Así que dependía más de los jugadores que de los arqueros. Como Cristiano Ronaldo juega para él, y le encanta la comedia, decidió que era el momento idóneo para hacer una payasada. La eterna paradinha que intentó se le acabó yendo de las manos, y luego no supo salir del apuro, ya sin carrerilla. Su cara era un poema. Durante unos minutos, y hasta que falló Terry, pensé que ese error supondría su salida de Inglaterra, que los medios ingleses no le perdonarían el exceso. Pero la vida fue muy cruel para Terry, que se escurrió en el peor momento. También para Abramovich, pobre por un día. Anelka puso punto final a la fiesta. El francés, tras cientos de años jugando al fútbol, al parecer no ha aprendido aún a tirar penales. A Ronaldo la presión acumulada le hizo desplomarse en el césped, y celebrar la victoria tumbado sobre él, boca abajo. ¿Vendrá a nuestro país? Es un gran jugador, pero tiene algo que no me gusta.

7 de mayo de 2008

Pasillos y otras cositas


Llevamos varios días hablando del pasillo que esta noche le hará el Barcelona al nuevo campeón. Se trata de un justo reconocimiento, que además es tradición en nuestro fútbol. Creo que está bien que así sea, y quedaría feo lo contrario.

Cierta parte de la prensa, fiel a su ignominia, se encarga, sin embargo, de desvirtuarlo. Tratan de que lo veamos como una humillación, cuando no lo es. Los titulares y los comentarios se repiten. Ya al día siguiente de la derrota en Manchester metían el dedo en la herida.

Si fuera algo aislado no pasaría nada. Pero, normalmente, estos medios actúan irresponsablemente. De esta manera provocan distanciamiento entre aficiones, rencores, etc. Luego, algún maleducado, comete una acción violenta, que por supuesto no tiene justificación. Entonces estos medios se le echan encima, como si ellos fueran referencias morales, cuando son pura basura.

Más cosas: ayer el señor Relaño elogió a Mijatovic. El director de As escribió que, en numerosas ocasiones, se le ha tratado con cierto desdén, y que se ha aprovechado su condición de serbio (?) y su gusto por la gomina para de alguna manera desprestigiarle. Sin embargo, Relaño, hinchado de éxito tras la consecución de la Liga, se anima a decir que Pedja es un tipo listo, y alaba su gestión.

Por tanto, gastarse 36 millones de euros en Robben no era descabellado. El fichaje de Metzelder fue afortunado, y lo de Saviola un gran acierto. Drenthe también ha dado un gran rendimiento, por no hablar de Dudek, que casi le quita el puesto a Casillas. Repescar a Soldado le ha ayudado mucho en su progresión como futbolista.

Ciertos profesionales de la información (Manolo Lama el primero, por supuesto, porque tiene que ser el primero en todo, Relaño el segundo) fundamentan sus opiniones en relaciones personales, y son muy tercos. El Real Madrid tenía una buena base del año pasado, e hizo algunos fichajes interesantes (Heinze, Snejder, incluso Pepe, que sin embargo salió muy caro). Pero no ha ganado la liga gracias a Mijatovic, ni mucho menos. Aunque Don Alfredo lo repita mil veces.

En otra de sus perlas, la de hoy, comenta las distintas interpretaciones que hicieron Real Madrid y Barcelona del desenlace de la Liga pasada. Siempre según él, el Barcelona lo vio como un accidente, y apenas fichó. Eso no es verdad porque en verano no sólo vinieron Henry y Abidal, como parece insinuar, sino que también aterrizaron Yayá Touré y Milito. Salvo el ex del Arsenal, ya en pleno declive, los demás me parecen buenos jugadores. De hecho, los problemas en el club azulgrana vienen por otro lado. El club no ha sabido ayudar a su entrenador en lo que peor se le da a Rijkaard, el tema de la disciplina. Un vestuario contaminado, en el que hay jugadores capaces de borrarse de partidos, ha acabado con él, sin que Laporta haya sabido remediarlo. La plantilla, sin embargo, era magnífica, una de las mejores del mundo sin duda.

Por último, que nadie se engañe. La temporada del Madrid, que ahora la pintan como inmejorable, ha tenido muchos puntos oscuros. El juego del equipo ha sido muy irregular, y si bien es cierto que ha vencido en muchos de los campos más complicados, tampoco lo es menos que en la primera parte de la temporada se ganaron partidos increíblemente, como sólo lo sabe hacer el Madrid (bueno, y el Bayern, y la Juve...). Lo mejor de los blancos sigue siendo su carácter, eternamente ganador. Ahí tienen mucho que aprender en Barcelona.

25 de abril de 2008

A una carta


Primer asalto de las semifinales de la Liga de Campeones. Son las mismas que el año pasado, salvo en una cosa. El Barcelona sustituye al Milán. El resto, todos de las islas. En aquella ocasión los italianos fueron más listos que los ingleses y les doblegaron sin excesivos problemas. Ahora no será tan fácil. Los azulgranas no andan sobrados y el empate a cero de la ida no sabe mal del todo a sus aficionados, los cuales se temían lo peor y ahora al menos sienten que pueden tratar de tú a tú al gigante británico.

Todo el mundo en el club sabe que la única manera de salvar la temporada es llegando a la final europea. El Barcelona lleva un año deplorable, en la que no ha vencido ni uno solo de los partidos decisivos que ha disputado frente a rivales de entidad. En Liga ha fracasado siempre en su intento de persecución al Real Madrid. Las lesiones, la desidia, Ronaldinho… Todo ello ha convertido el torneo de la regularidad en una tortura inacabable para los de Rijkaard. La Copa fue un largo camino que acabó igual que los años anteriores: en las semifinales. En Europa, en cambio, la trayectoria es buena, pero en cierto modo ficticia: hasta ahora no se había enfrentado a equipos aspirantes al título.

Por tanto, todo se juega a una carta. La importante inversión del verano pasado habrá sido buena si en Old Trafford se da el do de pecho. Henry tiene la gran oportunidad de resarcirse, y de callar la boca a los que, como yo, pensamos que su fichaje llegó tarde, y que tan solo era un golpe de efecto de Laporta tras perder la Liga pasada. Inglaterra es un escenario ideal para él, y una gran actuación compensaría el esfuerzo económico del club el verano pasado. Milito, Abidal, Touré, han tenido un año complicado. Del argentino cabía esperar un poco más (por ejemplo que no hiciera manos absurdas), el francés se ha venido abajo físicamente, tras un prometedor inicio, y el marfileño ha sido el mejor de los tres. Un buen medio centro, muy aprovechable, y con un tremendo pundonor, que está jugando lesionado.

Pero no sólo hay que mirar a los nuevos: ¿Qué ha sido del Deco que llegó a España? Su indignante temporada puede salvarse un poco, tan solo un poco, si el próximo martes hace el partido del año. Iniesta tampoco está eximido de responsabilidad por ser de la cantera. Lleva un año demasiado gris para la calidad que atesora, y el juego de ataque del equipo se ha visto seriamente mermado sin su talento. Messi alterna partidos enormes con otros malos, y entre medias se lesiona. De Zambrotta no voy a esperar nada ya a estas alturas. Otros, para mí, sí han cumplido: Valdés, al que se le critica para mí en exceso, Puyol, aunque no esté a su mejor nivel, Xavi, que me causa sensaciones contradictorias, pero que siempre está ahí cuando se le necesita. Aunque la única noticia realmente alentadora ha sido la irrupción de Bojan.

Orgullo. Esa es la palabra clave. El de muchos aficionados, heridos ante tantas derrotas en tan poco tiempo. Y sobre todo, el de los jugadores, que si lo tienen deberán mostrarlo por fin. El martes a las nueve menos cuarto estaré atento a la televisión, porque quiero comprobar si ese equipo merece la atención que recibe. El año en noventa minutos. Suerte.

11 de abril de 2008

El equipo del barrio



Anoche, mientras veía con enorme emoción el partido entre Getafe y Bayern de Munich, no pude evitar pensar de nuevo en el maracanazo. La mayor hazaña futbolística que se recuerda, y de la que tantas veces he tratado de documentarme, por todos los medios posibles: leyendo todo lo que caía en mis manos, buscando los goles de la remontada en la red, viajando al mismísimo Montevideo para preguntarle a los propios uruguayos cómo recuerdan todo aquello…

Ayer la historia no acabó igual, porque el pez grande se llevó finalmente el gato al agua, pero lo que hizo el Getafe no se podrá difuminar del todo de la memoria de los buenos aficionados al fútbol, por mucho tiempo que pase. Fue tal la agonía, tan larga y angustiosa, tan espectacular la casta que desplegaron, y sobre todo, tan dramático, y cruel, el desenlace.

Esta mañana, comentando las vicisitudes del partido, me he encontrado con frases que me han llamado la atención, de algunos de mis compañeros. Uno decía que nunca había visto un partido con una agonía tan larga, que durara los 120 minutos, y que cuando todo acabó, por un momento se le vino a la cabeza si aquello no había podido ser un montaje, porque le parecía irreal. Yo tuve esas mismas sensaciones. Otro recordaba cómo Alemania le había remontado ya, a Francia, un 3-1 en la segunda parte de la prórroga de la semifinal de la Copa del Mundo de España, para luego clasificarse en los penaltis. Incluso he podido ver cómo se le saltaban las lágrimas al compañero que se sienta delante de mí, un getafense que había sufrido la noche anterior lo que no está escrito.

Pero la mejor frase sobre el partido se la he leído a mi poco admirado Relaño, que cuando no trata de manipular con su madridismo enfermizo dice cosas interesantes. Hoy, en su columna diaria, afirma que al Bayern nunca hay que darle esperanzas porque se sienten imbatibles, y más si el rival es español. Así me parece a mí también. El fallo del Pato, que en Argentina tenía sus detractores, es inconcebible para un portero de su categoría. No se trata tampoco de condenarle, pero en ese minuto 114 los alemanes no tenían fe alguna ya en sus posibilidades, y me atrevería a decir que el final de la prórroga hubiese sido de lo más tranquilo sin ese fatídico tanto. Luego vino la suerte alemana, la típica de siempre, que va adosada a italianos y teutones a partes iguales. Tienen la última ocasión, la cuelgan al área y no se sabe cómo pero la pelota acaba dentro. El equipo modesto muere de la peor manera.

No queda otra, sin embargo, que felicitar a los que han conseguido que todo el país vea a partir de ahora al Getafe con otros ojos, los de la admiración: por un lado la plantilla, muy compensada, de la que quiero destacar a Cortés, Licht, Celestini y Tena, aunque el resto son igualmente formidables. Se trata de un plantel amplio, con dos jugadores por posición, que no desentonan para nada en ningún caso. Por otro lado, Laudrup, un caballero de los campos de fútbol, que además demuestra conocer este juego al dedillo. Creo ver en él que su serenidad va unida a una extraordinaria inteligencia. Y el gran artífice, Ángel Torres, cuya mejor virtud es saber rodearse de gente competente. Durante la retransmisión (un poco floja, otra vez, de Antena 3, en la que el que menos habla, Matías, da mil vueltas a los otros) no me pareció muy natural la actitud de Torres, quedándose sentado, con los brazos cruzados e inmóvil en los momentos en los que su equipo nos hacía a todos levantarnos de nuestro asiento, ya que lo vi algo exagerado e innecesario, pero al escucharle hoy, con la voz entrecortada, hablando de sus jugadores, ese pequeño lunar ha quedado difuminado.

No hubo, pues, maracanazo en la noche de ayer. Hubo sueños rotos, hubo emoción y mucha, infinita, tristeza. Pero sobre todo, hubo una gesta, que perdurará para siempre. La de un equipo del barrio, que es desde ayer un equipo grande.

10 de abril de 2008

Liverpool 4 Arsenal 2



Benítez sabía ya de inicio que para pasar la eliminatoria tendría que ganar el partido. Para ello, y pensando en marcar desde el inicio, dispuso al equipo con un 4-4-2, con Torres y Crouch en punta, y Gerrard y Kuyt ligeramente por detrás, en banda. Le salió mal, pues lo que provocó fue que los dos pivotes, Mascherano y Alonso, fueran más defensivos que nunca, ante las acometidas del equipo londinense.

Wenger, dispuso un 4-4-1-1, con Hleb de falso punta, bajando al medio campo, junto a Cesc y Flamini. Esto ocasionó una superioridad numérica en el centro del campo, que tocaba a sus anchas, y generaba oportunidades de gol. Fruto de ello fue el primer tanto del partido, que se veía venir.

La posesión del balón se repartía casi al 50%, pero para los reds no se convertía en nada provechoso, mientras el Arsenal hacía lo que más le gusta. Los laterales suben a sus anchas y el partido tiene un color claro. Su único punto negro para entonces era el elevado número de fueras de juego en los que caía Adebayor.

Una serie de hechos provocan un cambio en esta situación: Benítez se da cuenta de que tiene demasiada gente arriba, y hace caer en banda a Torres, dejando sólo en la delantera a Crouch. Gerrard se va al centro, su posición natural, mientras Kuyt permanece en banda derecha. Los recursos del Liverpool quedan patentes en la acción del empate. Cuando aún está por confirmar la mejoría comentada, Hippya despista a Senderos (1º de los fallos del suizo), e iguala la eliminatoria en jugada de estrategia, a la salida de un corner. Todo ello, junto a la lesión de Flamini, el mejor socio de Cesc, hace que los de Wenger empiezen a sufrir. Desaparece la fluidez de los primeros minutos, y el Liverpool lleva el partido a su terreno, la velocidad y la presión.

El segundo tiempo confirma la tendencia de los últimos minutos de la primera parte. Ahora los laterales que suben son los de los locales. Mascherano ya no está tan asfixiado, Xabi Alonso puede pensar también en atacar, Gerrard se anima incluso a disparar a puerta. Para entonces, el Arsenal ha perdido el empuje de la primera media hora, y Cesc ha desparecido. Fruto de todo ello es el golazo de Torres, con Senderos defendiendo de nuevo a metro y medio. El Arsenal sigue ordenado, pero ya no toca, así que ha perdido lo mejor que tiene. El Liverpool ha aprovechado sus recursos para llevar el partido a su terreno.

A falta de quince quince minutos Benítez decide dar aire al equipo, y resguardarse más en defensa. Quita a Crouch y saca a Babel, que entrará por banda izquierda, pasando Torres a la punta. Poco después quita del campo al madrileño, y saca al noruego Riise, que ocupará la banda, dejando a Babel sólo arriba. El refreso sienta bien al equipo, pero en una contra, y cuando ya no se esperaba, Walcott, que llevaba poco en el campo, dribla a todos los rivales y deja el empate en bandeja a Adebayor, que no perdona. Los pecados del Arsenal habían sido perdonados... O al menos eso parecía, pero a los rojos les quedaba otra vida más, y Babel provocó dos goles en los últimos minutos que decidieron la eliminatoria.

Como resumen creo que Wenger soñaba con jugar 90 minutos como los 30 primeros, pero Benítez es perro viejo y sabe reconducir un partido. En cualquier caso, el Arsenal demostró otra vez que le falta carácter, lo que a veces les pasa a los equipos que andan sobrados de técnica.

27 de marzo de 2008

Duro invierno


Llevo tiempo sin escribir en el blog, y es que algunas tareas me están impidiendo dedicarle más atención. El número de visitas ha bajado, quizá fruto de ello, pero también por el lógico cansancio que produce leer siempre a la misma persona, escribiendo más o menos sobre los mismos temas. Unos amigos planean proyectos nuevos, también relacionados con Internet y con el fútbol. Quién sabe, quizá por ahí habrá que continuar.
Mientras, la Liga se acerca vertiginosamente a su desenlace y la Copa ya tiene finalistas. Escribiré un poco sobre todo ello:

En la competición de la regularidad, y tras unas semanas de debacles continuas en Madrid y Barcelona, se llega a un punto de máximo interés, lo que es un dato positivo, ya que a falta de buen fútbol, la emoción es lo que queda. Los blancos comenzaron la temporada mezclando partidos en los que ganaban sin hacer apenas nada (fueron los más) con otros (pocos) en los que mostraban una superioridad aplastante. Aquello nos despistaba a todos. Ahora, las lesiones, la acumulación de partidos, y cierto cansancio que parece provocar el propio Schuster (¡qué mal tipo es!), han ido mermando a la plantilla, que ya no parece capaz de superar adversidades. Los medios blancos comienzan a marear la perdiz con fichajes, incluso se cuestiona la continuidad del técnico alemán, y el hombre más importante de la plantilla (Van Nistelrooy) decide operarse por libre... Pero ojo, porque si quieren ganar la Liga ya no pueden seguir perdiendo. Si no es el Barcelona, será el Villarreal el que se le eche encima, porque ahora le persiguen dos. En Europa ya no tienen tiempo: otro año sabático para el mejor club del siglo pasado. La Roma, que no parecía un escollo imposible, le ganó allí y aquí.

Los azulgranas están completando una temporada esperpéntica, en la que no han ganado todavía un partido de verdadero mérito. El auténtico protagonista es el brasileño Ronaldinho, que lleva meses y meses tratando de ponerse en forma (¿para eso no estaba la pretemporada?). Dicen que sale, que bebe... Todo ello, de ser cierto, sería una vergüenza y un insulto al club que le paga y a la afición que con tanto cariño le ha tratado siempre. El Barcelona lleva años padeciendo lesiones, muchas más que su rival de la capital, y ahora mismo tiene a varios jugadores en el dique seco. Pues bien, en un momento así de difícil, el que se supone que debe liderar al equipo anda por ahí de farra. Esto es una afrenta al club. Laporta no ha sabido reaccionar, y cada día que pasa le veo más incapaz. Hay quien dice que usa al brasileño de parapeto, para que todas las culpas caigan en él. Tal vez, pero yo le doy más importancia a que si hubiese abierto los ojos cuando debía, le habría vendido el verano pasado, por un buen puñado de dinero. Ahora, otra vez, toca vender barato, un mal endémico del fútbol español, por no hacer los deberes a tiempo. En eso, como en otras cosas, deberíamos aprender del fútbol italiano. Pero en Barcelona pasan más cosas: ¿Qué hace Txiki? Como jugador era inteligentísimo, nada que ver con la impresión que da ahora. Parece no hacer nada, al menos nada bien. Por otra parte, Deco y Márquez, dos de los puntales del gran equipo de hace tan solo dos años, llevan tiempo que pasan de todo. Juegan un partido de cada cinco, siempre andan medio lesionados, su implicación es nula. Una pena, porque fueron verdaderos baluartes en su momento. Y se me ocurren más nombres: ¿alguien recuerda algún partidazo de Zambrotta? Si el italiano pusiera la mitad del interés que muestra con su selección, con la que hasta mete goles, quizá se habría ganado algún partido más. Se irá pronto, y al día siguiente nadie le recordará, esa es la huella que va a dejar. En esta situación, Rijkaard debe abandonar la nave: su mensaje se agotó hace tiempo, posiblemente allá donde vaya pueda comenzar con garantías otro proyecto.

El partido de Copa entre Valencia y Barcelona fue un claro ejemplo de lo que está siendo la temporada para los azulgranas. Apáticos, esperando no se sabe qué. Al final apretaron un poco, y daba la impresión de que por poco que hicieran pasarían la eliminatoria. En Liga les ha pasado un montón de veces, sobre todo en los partidos de fuera de casa. Se adelantan en el marcador, luego se echan para atrás, cometen alguna estupidez y acaban perdiendo o empatando. Esa actitud, que va un poco con la idiosincrasia del club, algo indolente de siempre, acaba desesperando a sus aficionados, a los que les resulta imposible identificarse con un equipo que parece no mostrar excesivo interés en ganar partidos y torneos. El tramo final del partido de Valencia, con los jugadores ches tirándose sin que les rozaran y Mejuto pitando siempre falta, y demostrando de paso lo mal árbitro que es, acabó por desquiciar a más de un culé. No se jugó nada en el descuento, porque Mejuto no quiso. Y durante el partido tampoco, porque el Barcelona tampoco lo quiso.

Seguiré escribiendo, cuando pueda, o cuando me vea lúcido para ello. Gracias a los que dediquen parte de su tiempo a este blog.

6 de marzo de 2008

El puñetazo


Que cada palo aguante su vela:

Messi no va a ser nunca el mejor jugador del mundo. Nos deleitará con genialidades un montón de veces, ganará partidos él solito, pero su trayectoria tiene techo. Hay dos factores que así lo sentencian: es irregular y se rompe con frecuencia. Tarde o temprano habrá que conformarse y ver la parte buena: en cualquier momento la monta.

El Sevilla cayó en el primer cruce de la Liga de Campeones, ante un rival al que subestimó. La labor de Juande ha quedado dilapidada en poquísimo tiempo. El actual entrenador del Tottenham es un ganador. Jiménez, por desgracia, parece más bien lo contrario, aunque su labor no era fácil. Los jugadores han perdido la disciplina, el grupo ya no corre como antes, van más por libre, y así se ganan partidos, pero también se pierden. También encuentro en este asunto algo que me agrada: Del Nido no puede sacar pecho, con lo que a él le gusta.

He crecido escuchando que el Real Madrid era un club señor. A nada que fuese la décima parte de lo que lo pregona, el presidente habría mandado a Schuster al infierno hace ya tiempo. El alemán es un impresentable integral. Un borde. Un maleducado prepotente que no acepta la derrota como parte del juego. El problema es que el presidente no da la talla. Futbolísticamente, el equipo juega bien más partidos que el año pasado. Entonces lo hacía uno de cada cinco. Ahora, uno de cada cuatro. Eso no justifica el cambio, y el gasto de dinero ocasionado. Además, el equipo lleva una línea claramente descendente, al contrario que hace un año. Los radicales del buen juego se quedan sin excusas, porque ese buen juego no ha existido más que en contadas ocasiones. Aquí la parte buena para los madridistas es que la Liga la tienen a su alcance, y para el resto que algún día se irá Schuster, y que con seguridad lo hará por la puerta de atrás.

Y por último, Villar. No sé quién lleva razón en el rocambolesco asunto de las elecciones, pero su interminable mandato se ha convertido en una pesadilla. Todavía me atronan los oídos: “No al fulbol”, gritaba. De pocas personas puedo decir que me causen más desagrado al verles en la tele que el señor Aznar: el presidente de la Federación es uno de ellos. Soy incapaz de decir nada bueno de su gestión.

25 de febrero de 2008

Los mejores


La liga inglesa, la italiana y la nuestra luchan por el privilegio de contar con los mejores jugadores del mundo. En general, es cuestión de dinero, pero por fortuna éste no lo es todo. También cuenta el talento: el de los ojeadores, que descubren perlas en cualquier sitio, y el de los propios chavales, que se hacen con un sitio en sus clubes de toda la vida a costa del sacrificio propio de un deporte de tanta exigencia.

En España tenemos gente de calidad que nos hace disfrutar partido tras partido. Me gusta fijarme en ellos: son tipos que ven el fútbol un poco mejor que los demás, que conocen el juego al dedillo. Eligen casi siempre la mejor opción, y sus compañeros confían en ellos cuando se acerca el final y las piernas empiezan a temblar: por eso se les llama cracks. Deciden cuando hay que hacerlo.

Citaré a algunos de ellos: Iniesta, por su verticalidad. Forlán, cuyos disparos llevan veneno siempre. Raúl, que ha sido el mejor jugador español durante muchos años. Etoo, porque tiene más hambre que nadie. Kanouté, un superclase desconocido (incluso para él) hasta hace bien poco. Villa, Márquez, Robinho, Luis Fabiano, Riera, Ibagaza, Silva…

Pero, entre todos ellos, destaco a cinco:

Casillas: a lo largo de su ya larga trayectoria ha decidido partidos y títulos, en ocasiones sin demasiada ayuda. Ahora recuerdo sus primeras actuaciones como titular: fueron titubeantes, como corresponde a un portero al que le falta experiencia. Seguramente su mayor noche de gloria sucedió el día en que el Real Madrid se alzaba con la novena Copa de Europa, frente al Bayern Leverkusen, justo la temporada en que se puso más en duda su titularidad. Dentro de unas cuantas décadas se hablará mucho de él. Pero lo queda una deuda pendiente, hacer con la roja lo que ha repetido tantas veces en su club.

Agüero: vino de Independiente, con fama de buen pelotero. Pero ya se sabe: era joven, los defensas aquí no regalan nada, y por tanto había que esperar. Desde el primer día, casi desde su primera acción, ha demostrado su calidad. Aguirre no quiso darle la titularidad demasiado pronto. Se la ganó a puñetazos, y es junto a Forlán lo único sólido en lo que se sujeta el Atlético de Madrid. Siempre tiene algún detalle que maravilla. Siendo bajito, mete goles hasta con la cabeza. Le comparan con Romario, y no es casualidad: ambos, más que jugar al fútbol, parece que van dejando pinceladas.

Messi: cuando recibe la pelota, y se pone a correr, con ella pegada al pie, no hay tiempo ni para parpadear, porque la probabilidad de que en un par de segundos monte un lío descomunal a la defensa son altas. Antes no tenía gol, pero aquello ya es historia. Las lesiones y la irregularidad son su talón de Aquiles. Puede marcar una época, si es capaz de superar esas cosas. Lo más parecido a Maradona: clavó su gol ante Inglaterra, ahora le falta hacerlo en un partido como aquél. Ocasiones no le van a faltar. Para pasar a la historia debe darle títulos al Barcelona y a Argentina. Tiene el mundo en sus manos, pero ahora le toca a él comérselo.

Van Nistelrooy: durante años sus goles nos llegaban a través de la tele. En el Manchester, al que llegó tras meter unos cuantos en el PSV, dejó una huella imborrable. Es un killer del área. Cuando en la radio dicen “chuta Van Nistelrooy”, la palabra siguiente casi siempre es “gol”. Sin ser ya todo lo que era, simplemente por cuestión de edad, fue el principal responsable de que el Real Madrid ganase la liga pasada. Prototipo de jugador insaciable, que piensa constantemente en marcar. Al igual que Messi, se le puede achacar que tiene rachas en las que no se le ve tanto. En cualquier caso, un lujo para nuestro fútbol, aunque llegase un poco tarde.

Alves: con él finalizo. Es un defensa que no defiende, así que nos encontramos ya de inicio con un jugador peculiar. Su entrenador necesita a alguien que cubra su zona, porque sabe que se pasa medio partido atacando. Es interior, cerebro, extremo. La pone como nadie en al área. Sube y baja sin descanso. Se echa el equipo a sus espaldas. Está en todas partes, siempre eligiendo la mejor opción. Listo para aburrir. Trató de irse a un club de fama mundial el verano pasado, pero su club no le dejó marchar. Tiene tan sólo veinticuatro años. Para mí es el mejor de los cinco. Una maravilla verle correr por el campo.

1 de febrero de 2008

Balonmano y tenis


Quiero destacar dos competiciones deportivas que han acaparado la atención de los aficionados durante los últimos quince días. Por un lado, el europeo de Noruega de balonmano, donde los nuestros anduvieron flojos de principio a fin. La derrota tan clara del primer día ante Hungría, que quisimos achacar a los nervios iniciales, y a la ausencia de un portero de garantías (Sierra estuvo mal), en realidad nos enseñó el camino que nos quedaba por sufrir. Finalmente sólo se hizo un gran partido, ante Alemania. El resto, con Hombrados luciéndose y llegando a porcentajes muy altos de acierto, fue un querer y no poder. Las dos derrotas por un solo gol, en finales mal jugados, hicieron mucho daño y nos dejaron sin opciones. La trayectoria de Pastor al frente de la selección, por tanto, lleva una curva descendente que empieza a preocupar. Tomó a un equipo que no funcionaba (la trayectoria de Argilés al frente de la selección sólo puede calificarse como mala), y fue capaz de invertir esa situación, dirigiendo magistralmente a los nuestros hacia el hito histórico que supuso el oro de Túnez. En el europeo siguiente se mantuvo el nivel, y sólo una Francia en estado de gracia privó a los nuestros de repetir el metal más preciado. En Alemania ya no fue lo mismo, aunque el robo perpetrado por los anfitriones oscureciera los síntomas decadentes. Ahora no hay duda, hay que revitalizar al equipo de nuevo. Con esto no quiero decir que Pastor deba irse, porque los méritos acumulados le dan crédito, pero sí toca reflexionar entre todos, estudiar las carencias y volver a la buena senda. Además, hay que hacerlo rápido, porque quedarnos sin balonmano en las olimpiadas sería muy duro.
El campeonato se lo llevó Dinamarca, lo cual supone una sorpresa, porque aunque los nórdicos tengan buen nivel, no suelen estar tan arriba. Croacia le ganó a Francia lo que parecía la final anticipada, pero luego el cansancio y la excesiva dependencia de Balic les hizo morder el polvo en el momento decisivo.

Por otro lado, el Open de Australia. La participación española, en general, ha sido buena. Uno en semifinales, y dos en cuartos, es un buen bagaje. Sin olvidar a Ferrero, que por momentos recordó al gran jugador que fue, ya hace algún tiempo. David Ferrer sigue a un nivel altísimo, que es el máximo que puede ofrecer, y que le llega para competir con los mejores. Pero quiero detenerme en Nadal: de un tiempo a esta parte, el manacorí ha perdido su esencia, aquello que le diferenciaba del resto y que le convertía en un ídolo para tanta gente. Pocos deportistas han despertado en mí tal admiración. Sin embargo, en los últimos meses ha sufrido derrotas muy claras, en partidos en los que no ha mostrado esa capacidad de reacción que tanto le caracterizaba. Me da pena que, víctima de esos problemas físicos que tanto daño le están infligiendo, nos privemos de disfrutar de ese tipo que, con dos sets en contra, conseguía que nadie se levantara del sillón, porque las probabilidades de remontada eran altas. Ahora, cuando los partidos se ponen difíciles, no vemos a ese Nadal. Supongo que le han aconsejado, casi obligado, a que “tire” los partidos que vea muy complicados. Forzar puede suponer acortar su carrera. Tiene que dosificar, si quiere continuar jugando muchos años. Hace bien Nadal, pero ya no es lo mismo. Supongo que a él, con el carácter que tiene, tampoco le hará ninguna gracia.
Otro mal síntoma: para la eliminatoria de Copa Davis, en Perú, no viaja Nadal. Ferrero tampoco ha querido ir. Debo decir que nunca me ha gustado que los tenistas se borren a veces, y que luego vuelvan al equipo cuando les venga en gana. Tampoco creo que eso le gustara a Nadal cuando era un chaval y veía los partidos de la Copa Davis en la tele. Así que, también ahí, me inclino a sospechar que le han aconsejado. Pero debe tener cuidado: no es la primera vez que dice no al equipo nacional, y sus últimas declaraciones no han sido afortunadas. Lo cierto es que, al menos para mí, Nadal se ha bajado del pedestal.
Djokovic le dio una alegría a todos los serbios alzándose con el primer Grand Slam de su carrera. No será el último, y me atrevo a pronosticar que este mismo año jugará alguna final más. El rival, Tsonga, ha jugado a un nivel hasta ahora desconocido en él. Es curioso lo que sucede en el tenis, y en algún otro deporte, como el ciclismo, en los que en momentos concretos se alcanzan puntos de forma a los que luego es casi imposible volver. Al francés, en la final, le sobraron los nervios, que le llevaron a fallar más de la cuenta.

Crisis total


Pesadilla. Esa es la palabra que me parece más adecuada para definir la situación que vive el Valencia. Los aficionados del equipo che serían felices si, con una varita mágica, pudiesen conseguir que Quique, su Quique amado y odiado a la vez, volviese al banquillo, que Albelda y compañía retornaran a los terrenos de juego, y que todo lo ocurrido en los últimos meses no fuese verdad.

El partido de Villarreal, equipo que le ha pintado la cara en los dos partidos del año, es un paso más en el descenso infinito en que parece inmerso el club que dirige Juan Soler. El presidente, que cuando habla suele equivocarse, lo hace menos que cuando actúa. Se dejó llevar por la enorme presión que rodea al club y, recién iniciada la campaña, prescindió del entrenador. Quiso traerse a una figura mediática, y firmó a Koeman, un entrenador que gusta del juego conservador, nada que ver con Rijkaard, o Schuster, por ejemplo. Por tanto, su estilo de juego no se adecúa a lo que demandan los aficionados valencianistas, que piden toque y juego de ataque. En cualquier momento Koeman caerá, si no se va él antes. Pero, como dice Menotti, lo malo de los presidentes no es que cesen a los entrenadores. Lo malo es que no saben para qué los fichan. En el banquillo de Villarreal era difícil saber en qué pensaba. En cambio, a Bakero le delataba su cara. Está perdido.

Da miedo pensar que la plantilla valencianista es la columna vertebral de la selección. Empecemos por la delantera y vayamos hacia atrás: Villa desapareció del mapa en cuanto la situación empezó a torcerse, y no parece con fuerzas para tirar del carro. Vicente, que iba para figura, se ha perdido en un mar de lesiones y en el camino se ha dejado toda la chispa que tenía. Incluso Silva parece noqueado. En el centro del campo, Baraja ofrece trabajo, pero se ha convertido, ya hace tiempo, en un jugador plano. Marchena acompaña, pero no tiene calidad para más. De la defensa, una de las más goleadas del campeonato, mejor no hablar. Lo del portero es de chiste, se prescindió de Cañizares justo cuando empezaba a coger la forma.
Los fichajes han sido caros y en algún caso, inexplicables. Fernandes costó tres mil kilos, no jugó nada y se fue por la puerta de atrás. Zigic también supuso un dineral, pero es muy aprovechable en este momento, y ya se ha visto. Sin embargo, han estado a punto de cederle a la Real Sociedad, y sólo le han salvado los goles de las últimas semanas. ¿Tan ciegos están? Banega trae buena fama, tiene maneras de buen pelotero, pero poca experiencia para tanto desconcierto. Ojalá salga bien esa apuesta.

Todo esto cambiará, pero la situación se ha torcido mucho como para esperar un resurgimiento en las próximas semanas. Los aficionados, en este momento, deben priorizar sus objetivos. Sumar cuarenta puntos, y avanzar como sea en la Copa, serían los primeros pasos. Luego, ir viendo luz al final del túnel. Pero, en el camino, ellos también tienen que hacer autocrítica. Fueron capaces de silbar a Cúper (dos finales de Copa de Europa en dos años), de gritar a Benítez (dos ligas y una Uefa en tres años) y de hacer insostenible la presencia de Quique. En un club todos cuentan. Para lo bueno y para lo malo.

14 de enero de 2008

Jornada 19. Toca el análisis


La primera vuelta ha terminado. Es el momento de hacer un pequeño análisis de cada equipo:

Real Madrid: es el de Capello, con una mejora casi imperceptible. Creo que será campeón antes de tiempo. En Europa le hará falta algo más, y también en la Copa del Rey. Con diferencia, el mejor equipo del mundo en las áreas.

Barcelona: los problemas internos dictan el rumbo, con Ronaldinho de protagonista. En los últimos partidos mantiene el ritmo de caza, pero hay demasiadas dudas. Creo, sin embargo, que jugará alguna final este año.

At Madrid: por fin una temporada buena de los rojiblancos. Por fin un equipo fiable. Raúl García y Forlán tienen mucho que ver en ello. Agüero se sale. Pero deben fichar un buen sustituto para Maniche, si no quieren ver peligrar la Liga de Campeones.

Español: la revelación, junto al Racing. Un equipo que juega de memoria, capaz de ganarle a cualquiera, jugando un fútbol de altísimo nivel. El mejor baluarte, en el banquillo.

Villarreal: una de sus mejores temporadas, aunque peca de irregular. Estuvo a punto de liderar el torneo. Nihat ha vuelto por sus fueros.

Racing: Marcelino saca petróleo de una plantilla limitada, y se permite el lujo de pelear la Copa. Se espera un bajón en la segunda vuelta, pero los deberes están casi hechos.

Valencia: un esperpento diario. La figura de Quique, que no es santo de mi devoción, crece día a día.

Sevilla: acusa los golpes, y se ha centrado en Europa. En Liga este año no parece capaz de superar adversidades.

Valladolid: empezó jugando bien y perdiendo, pero ya ha aprendido a sacar puntos. No creo que sufra.

Almería: otro equipo bien entrenado. Alterna rachas buenas con otras en que le cuesta sacar puntos, pero sus aficionados deben tener confianza. El objetivo de la salvación está al alcance.

Athletic: Caparrós ha entrado de lleno en la filosofía de los bilbaínos, un club que parece hecho a la medida de su mentalidad guerrera. Puede acabar entre los 10 primeros.

Zaragoza: los cambios del verano (Ayala por Milito, Oliveira por Everton, etc), hicieron que muchos pecasen de optimismo. El equipo tiene menos ilusión que el del año pasado y las consecuencias están claras. Además, el mensaje de Víctor Fernández ya no llegaba, y su cese era necesario.

Mallorca: buen inicio, aunque algo irregular. En Diciembre entró en barrena, como otros años, pero no tardará en remontar el vuelo. Buenos jugadores y una garantía en el banquillo.

Murcia: equipo blandito, y que parece destinado a sufrir hasta la última jornada. Sin embargo, está esquivando muy bien la zona de descenso.

Getafe: demasiadas competiciones en liza. Los jugadores critican veladamente a Laudrup, pero el danés no tiene la culpa de que fallen repetidamente delante del portero. Candidato al descenso, si no se centran todos, y si no llegan con margen al tramo final.

Betis: Cúper hizo lo que pudo, que fue poco, porque es un entrenador venido a menos. Con Chaparro los jugadores parecen más motivados para la pelea, y por tanto más capaces de sacar la temporada adelante.

Recreativo: tras una temporada buenísima, ha vuelto a la cruda realidad, que es la que marca su presupuesto. Desde hace unas semanas se cuestiona a Víctor Muñoz. Para mí sería un error prescindir de él.

Osasuna: creo que Ziganda será el próximo entrenador en caer. No tiene tan mal plantilla como para andar en la zona baja. Osasuna necesita un revulsivo.

Deportivo: Lotina ha dejado de pensar en el equipo y ya sólo lo hace en él. Si no, no se explica la decisión de apartar a los dos porteros, estando penúltimos. Seguramente, no le apetezca incluir en su currículum dos descensos seguidos, y si la situación no mejora en el próximo mes, saldrá por patas.

Levante: ya sin opciones, y con problemas para cobrar. Ése debe ser el primer objetivo, y luego armar un buen equipo para volver a Primera pronto.

11 de enero de 2008

Fútbol


Anoche pensaba en lo que más me gusta del fútbol, incluyendo ahí un partido que recuerde, jugadores inolvidables, ya sean de ahora o de hace veinte años, una acción que quedó para siempre, o cualquier otra cosa que rodee a este deporte.
Dándole vueltas, llegué también a la otra parte, lo que me produce pereza, rechazo... Es menos, afortunadamente. Escribo el resultado, empezando por lo bueno, y consciente de que me dejo mucho en el camino:

Esto sí:
Francescoli - La camiseta del Celtic - La cantera - Iniesta - La guerra entre menottistas y bilardistas - Que se vean camisetas de jugadores famosos hasta en las pateras - El Italia Brasil de 1982 - La leyenda que rodea a jugadores como Obdulio Varela, Garrincha o Puskas - La historia de los mundiales - Cappa - El gol que metió Maradona en Belgrado - El 12 a 1 - El Ronaldo que jugó en el Barcelona - El Carrusel de la Ser - Que no haga falta jugar mejor para ganar - La tensión de las tandas de penaltis - El gol de Romario en Pamplona - Agüero - Las historias del fútbol argentino, la terminología propia que tienen - Las columnas de Luis Racionero - El Argentina Brasil de 1990 - Schuster, cuando jugaba - El "sanedrín" de El Larguero - Las alineaciones que recuerdo - Los amigos que se hacen hablando de fútbol - Roger Milla - La Copa de América - Los ambientes británicos, sobre todo los escoceses - Roberto Baggio - Los años gloriosos de la celeste - Anfield - Los extremos - El gol de Madjer en 1987 al Bayern - El maracanazo - La ilusión que tengo por ganar un mundial.

Y esto no:
Los árbitros que pitan peligro - Que los jugadores no digan nada en las entrevistas - La Copa a dos partidos - La pereza de muchos jugadores brasileños - Schuster, cuando habla - Relaño, siempre - Los programas tipo "El Rondo", donde nadie deja hablar a nadie - Gaspart, Lorenzo Sanz y algunos de esos - Que se busquen nuevas normas continuamente - El valor doble de los goles marcados fuera de casa - Juan Antonio Alcalá - El linchamiento que se hizo con Clemente cuando era seleccionador - Que Uruguay ya no le gane a nadie - La violencia de los ultras - Los precios de las entradas - Que no haya tope salarial para los futbolistas - Beckham - Que Italia nos gane - Que los grandes se quejen de los árbitros - Los árbitros que ayudan a los grandes - Algunas cosas que rodean al Valencia - El Marca - El destino, que parece infalible, de algunos jugadores, algunos equipos y algunos partidos - El árbitro que pitó la final del mundial de 1990 - Ángel María Villar - La muerte de Juanito.

3 de enero de 2008

Primeras impresiones


De pequeño uno piensa que con el año nuevo las cosas van a cambiar. Esa ilusión desparece con la edad, paulatina y lentamente. No queda otra que sobrellevarlo, aunque en ello haya altibajos.

Ayer le daba vueltas a esto en medio del supermercado, mientras buscaba cartones de leche que no superasen el euro, y a la vez que pensaba en la quiniela que habíamos hecho los amiguetes, correspondiente a la jornada de Copa del Rey, que se disputaba por la tarde-noche. Primer carrusel del año, por tanto.

No nos fue mal del todo, pillamos todos menos dos, el Barcelona y el Atlético, que se dejaron empatar. Hasta el pleno al quince teníamos. Lo mejor fue la X fija del Recre-Xerez. No sé si cobraremos algo, pero es divertido el proceso semanal de elaboración de las columnas, aunque no siempre disponemos del tiempo necesario para reflexionar sobre lo que puede suceder.

La jornada en sí no deparó sorpresas, aunque estuvo a punto. El Madrid de los suplentes mostró fragilidad, pero este equipo está tocado por una varita mágica, y no hay manera de que le abandone la suerte. Ni con el año, ni con el siglo. Ha pasado la eliminatoria marcando dos de los tres goles en los descuentos, el último de ellos a falta de escasos segundos para la prórroga. Guti se reivindicó con el gol. Para este jugador el tiempo no pasa, sigue necesitando reivindicarse de vez en cuando. Necesita demostrar más que los demás, seguramente porque tiene la cabeza menos amueblada de toda la plantilla.

Pero el que más sufrió fue el Sevilla, que en su enfrentamiento ante el Denia sudó sangre. Necesitó dos goles milagrosos para seguir adelante, y tratar de seguir defendiendo el título que consiguió el año pasado. Por cierto, las declaraciones de Juande unos días antes, en las que afirmaba que seguía al Sevilla como a cualquier otro equipo de España, no me gustaron, y me parecieron impropias de un tipo como él. Parece muy contento en el Tottenham, equipo al que ha sacado del descenso, pero con el cual aún tiene mucho trabajo por delante.

Las victorias más meritorias fueron: la del Español, que mantiene en Copa el ritmo de la Liga, la del Mallorca, que le endosó cuatro a Osasuna, y la del Valladolid, en campo contrario, ante un rival parejo, como es el Murcia. Hay que destacar el buen trabajo de equipos modestos, como el Alcoyano, el Denia o el Alicante.

Por lo demás, muy poco público en las gradas, y es que esta competición pide a gritos un cambio que se le niega tozuda e incomprensiblemente.

Durante las fiestas no he andado mucho por aquí, pero lo que más me ha llamado la atención ha sido el espectáculo montado en Valencia, con un presidente insuperable en su ignorancia, y desesperante en su actitud. Ahora ficha a Banega, del Boca Juniors, por otro dineral. No se puede gestionar peor un club. Su director deportivo, Miguel Ángel Ruiz, que cuando era comentarista parecía razonable, también ha perdido el norte. No contempla fichajes de menos de 18 millones de euros.

Tampoco me gusta que Laporta sea tan intransigente con la selección de España y tan condescendiente con la de Cataluña. Quizá ésta le represente más a él, pero no debe olvidar el cargo que ocupa. Su actitud es irresponsable, digna de los obispos que me martirizan día tras día con sus patrañas y su ignominia sin límites.

Y por último, en el aspecto polideportivo, no puedo dejar de mencionar el increíble liderato del Iurbentia Bilbao en la Liga ACB de baloncesto.

23 de diciembre de 2007

Media Liga


El Real Madrid se ha llevado el clásico con justicia. Incluso se puede decir que no debió sufrir en los últimos minutos, dada la superioridad, sobre todo física, que mostró. El Barcelona no supo jugarle en ningún momento y demostró que no anda nada bien. Sólo Iniesta parecía a la altura. El resultado fue un partido trabado, bastante decepcionante para el espectador neutral, que supongo esperaría mucho más, dada la calidad de los jugadores que había en el campo.

Los primeros minutos ya reflejaban lo que ocurriría después. El Barcelona tenía más la pelota, pero no la movía bien. Los pases eran imprecisos, y la pelota no corría. Al Barcelona menos agresivo se le unía el Madrid más aguerrido, con una defensa muy capaz y un centro del campo que presionaba muy bien. Hasta los delanteros hicieron un gran trabajo en ese aspecto. Fue precisamente cuando los azulgranas empezaban a ver algunos huecos en la defensa blanca cuando en un contraataque Baptista batía con precisión a Valdés. Para un Barcelona tímido, era un golpe casi mortal.

La capacidad de reacción, por tanto, era mínima. Los blancos manejaban el partido, pero les faltaba ambición. En el segundo tiempo debieron irse más arriba. Sin embargo, lo que más me llamó la atención fue que en ningún momento el Barcelona desempeñó el fútbol que le caracteriza. Hasta ese punto este equipo se ha hecho débil. Por muy bien que defendiera el Madrid, lo normal habría sido que pasase unos minutos de apuro, que llegase una avalancha en algún momento. Sólo hubo un pequeño amago, en los últimos cinco minutos. Por cierto, en esos minutos Iniesta hizo un alarde en el centro del campo impresionante. Pero ya era tarde.

He oído de nuevo que la diferencia estaba en la portería. En esta ocasión eso es faltarle a la verdad. Casillas no hizo ninguna parada extraordinaria, entre otras cosas porque apenas le tiraron, y el tanto de Baptista no era nada fácil de parar. Victor Valdés es un gran portero y merece respeto. Esto no significa que el bueno de Iker no le haya dado montones de puntos y unos cuantos títulos al Madrid. Lo que sí pienso es que la ausencia de Messi, en este momento, ha sido crucial. El año pasado, sin él, se hubiese perdido de la misma manera que se ha perdido esta vez. El argentino tiene capacidad, igual que Casillas, para decidir por sí solo un partido. Etoo aún no, pese a lo visto en Valencia.

En el análisis individual, hay que mencionar también a Ronaldinho. Tras una semana de rumores, el carioca finalmente fue titular. Yo pensaba que así debía ser, pero estaba también equivocado. Como el entrenador. El brasileño no está para jugar, él lo sabe, y suple esa carencia con gestos para la galería. Sacar a Bojan hubiese sido mucho mejor. El chaval en apenas unos minutos creó algunas ocasiones de peligro. Pero Ronnie no tiene la culpa de todo. Solo la tiene de echarse a perder, como hicieron antes muchos futbolistas brasileños. El que le saca es el responsable. Ese es Rijkaard, que ya no debería estar. El año pasado, tras la traca final tan inesperada del Madrid y los empates cedidos en casa ante Betis y Español, debió irse porque estaba claro que su mensaje ya no llegaba. La plantilla actual es de órdago, pero ya no la maneja. Cuando acabe el año se irá, pero se habrá perdido tiempo. Creo que el culpable no es Laporta, sino el holandés, que sabiéndose incapaz de reconducir la situación, ha persistido en su error.

Pero ojo, hay más cosas, el Barcelona no depende en exclusiva de Ronaldinho. Físicamente el equipo tampoco está al nivel que se le debe exigir. Y hay errores de libro: quitar a Deco no tenía sentido, sacar a Giovanni tampoco, darle sólo diez minutos a Bojan menos.

Respecto a si la liga está sentencida, es demasiado pronto para decirlo, pero este Madrid, con Schuster vigilante, no tiene pinta de que vaya a tirar muchos partidos a la basura, como hizo otras temporadas. Creo que será campeón unas cuantas semanas antes de que finalice el campeonato. Pero hay que esperar. Como siempre, influirá el factor Liga de Campeones. Quizá sea esa competición la que tenga que mirar más este año el Barcelona.

Del resto de la jornada, destaco la victoria del Español en el Calderón. No ha sido ninguna sorpresa. Me imagino a muchísimos apostantes de quinielas poniéndole un doble a ese signo, sospechando que ocurriría exactamente lo que sucedió. El Atleti es especialista en amargarse la vida. Ahora que le iba bien, se ha creado un problema con Maniche. Y Valverde le ha imprimido un sello y una categoría a su equipo digno de mención.

21 de diciembre de 2007

Llegar a viejo


El diario Marca ha celebrado estos días los 70 años que lleva en la calle. Pienso que en España somos muy dados a festejar estas cosas, aunque las cifras no sean excesivamente redondas, pero este cumpleaños me ha traido recuerdos.

La prensa escrita tuvo mucha culpa de que me aficionara al deporte siendo aún muy niño. Mi padre nos traía siempre un periódico, sobre todo los fines de semana. A veces era el As, en otras ocasiones el Marca, y también de vez en cuando los diarios catalanes, Sport y Mundo Deportivo. Los leía siempre en compañía de mi hermano, pidiéndonos permiso para pasar de página. Por aquel entonces creo que el As era el que más vendía de ellos, y que el que ahora celebra los 70 años tenía fama de atlético. De aquellos periódicos me vienen a la mente algunas cosas: las biografías que sacó As durante una temporada, los simbolitos que usaban para puntuar la actuación de los jugadores en cada partido, las primeras crónicas que leía sobre partidos, las opiniones especializadas de los columnistas, la ausencia, o al menos la atenuada presencia, de sensacionalismos... Incluso alguna alineación, de algún equipo casi desconocido, que memoricé sin venir a cuento y aún hoy podría recitar.

Todo ha cambiado mucho, como siempre en la vida. Ahora Marca y As son madridistas acérrimos y pelean por serlo más que el otro, y en el camino usan medias verdades para atacar al Barcelona. Los catalanes no han cambiado porque siempre fueron azulgranas a tope, pero rezuman un antimadridismo algo zafio. No hay espacio por tanto para la credibildad. Al parecer, ser creíble ya no vende. Hasta en eso nos hemos equivocado.

No puedo dejar de sentir cierta lástima al ver en lo que se convierten las cosas. Hoy en día el Marca es un periódico muy poco fiable, con un formato parecido al gratuito Qué, basado en los titulares llamativos y con una alarmante falta de chicha, es decir, del contenido y del análisis riguroso y detallado que al menos a mí me gusta. Podría enunciar titulares más bien infantiles de los últimos años de los que hoy celebran por todo lo alto cumplir tantos años. Es importante llegar a longevo, pero sobre todo vivir de acuerdo a unos principios. Ver en primera fila de la foto del cumpleaños a Pedro J., que dijo estar emocionado por el acontecimiento, y que mañana ni se acordará de él, empeñado en sus intereses personales y políticos, no me ayuda a cambiar esa idea, más bien al contrario.

Así que, más que celebrar el acontecimiento, casi que lamento el gasto de papel que hoy en día se hace. Al menos esta vez me ha servido para recordar aquellas mañanas de sábado y de domingo, aquellos grandes momentos pasando páginas y aprendiendo.

17 de diciembre de 2007

Etoo ha vuelto



Ha vuelto el mejor Samuel. El sábado surgió de nuevo la fiera indomable que llevaba año y media agazapada. La temporada pasada, con el afán de regresar pronto, en realidad no volvió. Ahora parece preparado de verdad. Con él en el campo, el equipo recobra la pegada, e iguala en ese aspecto al eterno rival. Por tanto, hay liga, aunque la providencia vuelve a evitar que se junten en el campo los mejores. Ahora es Messi el que se cae, con otra lesión incómoda. Creo sinceramente que, con las plantillas al completo, futbolísticamente son ligeramente superiores los azulgranas, pero eso sólo es teoría. El sábado tienen una oportunidad. Cannavaro, Pepe y compañía no darán tantas facilidades.

Etoo decidió volver, eso sí, ante un rival muerto en vida, así que deberá confirmar todo lo bueno que mostró. Al Valencia no se le vislumbra ningún síntoma alentador. Tras pagar otra millonada este verano, el equipo no empezó mal, pero Quique estaba ya muy visto y esa jaula de grillos que es el club ché quería un cambio de cara. Koeman debe andar ya arrepentido de haberse ido del PSV, y no me extrañaría nada que su paso por España fuese fugaz. El vestuario está hundido y a corto plazo no hay bálsamos. Sólo queda trabajar, pero tendrán que pasar unas cuantas cosas para que ese equipo vuelva arriba. La afición, ya puestos, también debería hacer autocrítica. Aspirar a ganar tanto como el Madrid y a jugar tan bien como el Barcelona es lícito, pero iluso.

En el Bernabéu otra victoria blanca, en un partido gris. A Schuster no le ha debido de gustar alguna cosa que haya hecho Guti, porque de un tiempo a esta parte le tiene marginado. Al marido de Arancha siempre le acaba pasando lo mismo, pero es curioso en este caso, porque el alemán parecía confiar en él hasta hace nada. Baptista ha aprovechado su ocasión, y sinceramente me alegro de ello. Y Van Nistelrooy, partido tras partido, se reafirma como el fichaje más rentable de los últimos años. El Atleti se ha visto un poco frenado en sus altas pretensiones, tras el empate en Huelva. Pero queda claro que el objetivo mínimo es la Liga de Campeones. Los amarillos de Pellegrini remontan el vuelo, tras unas jornadas desconcertantes, y lo hacen a costa del Getafe, que entre unas cosas y otras roza el descenso otra vez. El Español se reafirma arriba, aunque el espectáculo lo da fuera de casa. Al Racing le tocaba perder tras muchos partidos buenos. Lo de Chaparro en el Betis parece un milagro, ese equipo tenía la moral más o menos como la tiene ahora el Valencia, y a base de corazón está saliendo del pozo. Al Depor le veo mal, no sé si podrá mantener la categoría.

Fuera de nuestro país el Milán se consagra como el equipo con más intercontinentales del mundo, si es que al actual mundialito, que pierde interés a marchas forzadas, se le puede llamar así. No tuvo problemas ante un Boca que no opuso mucha resistencia. Increíble lo del Milán, que deambula de mala manera por el calcio, se pasa meses sin ganar un partido en casa, y en Europa sin embargo mantiene un nivel altísimo. Leo la alineación de ayer del equipo italiano y me suena a rancio, a jugadores ya pasados, excepto Kaká y poco más, así que el mérito es doble.

La jornada, por último me ha provocado un nuevo berrinche con Manolo Lama, el periodista de la cadena Ser y de Cuatro. Siempre me pareció un gran narrador, pero de un tiempo a esta parte va de sobrado, y ahora ya le urge una cura de humildad grande, que espero le llegue pronto. Referirse sistemáticamente como "ellos" a los rivales del Real Madrid, aunque sean nacionales, puede acabar ofendiendo al personal. Sobre todo cuando el director del programa se lo recuerda, y él no rectifica, porque siempre tiene que quedar por encima. Lo que antes me hacía gracia ahora ya no. Prefiero escuchar los partidos de la Ser cuando los comenta otro.

Ya tiene equipo Alonso. Será Renault, que apostó desde el principio por su regreso. No les ha ido bien a ninguno de los dos en su año de separación, así que la decisión parece acertada. El coche es la incógnita, pero hasta que no empiece la competición no sabremos de verdad si el asturiano tendrá opciones de cara al título. Como consecuencia de este fichaje, a Kovalainen no le ha quedado sitio en la escudería de Briattore, y ha recalado en McLaren. Esto a su vez ha provocado que De la Rosa se quede, una vez más, sin sitio. Una verdadera lástima, a la que Alonso le habrá dedicado milésimas de segundo. Por cierto, muchos sentirán que Nelson Piquet Jr. no sea negro. Tendrán que buscarse otra manera de insultarle, porque si algo está claro es que este año él será el enemigo número uno de los talibanes alonsistas. Aunque quizá Briattore, al que ya da grima verle en tanta fiesta, sepa manejar la situación mejor que Dennis, que anduvo torpe y partidista.

13 de diciembre de 2007

Hay tema


Vamos allá:

1- Nombre del estadio del equipo que dirigía La Volpe hasta hace unas semanas: _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
2- Un turco que casi da la liga a los txuri urdin hace unos años: _ _ _ _ _
3- Si te vas a las islas y lo haces te regalan el balón (2 palabras): _ _ _ _ _ _ _ _
4- Así llaman a la selección de Ecuador: _ _ _ _ _ _ _ _
5- Desde que no está Emery, ese equipo no va bien: _ _ _ _ _
6- Dícese del aficionado de Rosario: _ _ _ _ _ _ _
7- La _ _ _ _ _ del éxito está en el trabajo.
8- Decir al árbitro: "Malo" es un pecado _ _ _ _ _ _
9- De los pocos, junto al Papa y a Sinatra, que consiguió silenciar Maracaná (nombre de pila): _ _ _ _ _ _ _
10- Perder siempre en cuartos es una _ _ _ _ _ _ _ _ _
11- Estaba en el grupo de Portugal y Polonia en la fase de clasificación para la Eurocopa: _ _ _ _ _ _ _ _ _
12- Despectivamente, jugador norteamericano: _ _ _ _ _ _
13- Mito del Liverpool: _ _ _ _ _ _
14- Jugador grande, torpe. Sus plumas son muy preciadas: _ _ _ _ _
15- Era centrocampista, era rubio y jugaba en Osasuna: _ _ _ _
16- Un entrenador diría: Pégate como una _ _ _ _ a ese.
17- Nombre del barrio donde juega Argentinos Juniors: _ _ _ _ _ _ _ _
18- Esta no es de fútbol sino de tenis. Ganó el Masters Series de Madrid: _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
19- El campo del Barcelona parece más _ _ _ _ _ que los demás.
20- Nueve del Real Madrid no muy bueno: _ _ _ _ _
21- Juega en el Español: _ _ _ _
22- Uno de los periodistas deportivos más partidistas del momento: _ _ _ _
23- Delantero del Stuttgart de nombre Ciprian: _ _ _ _ _ _
24- Lateral izquierdo de la Italia campeona del mundo en 1982: _ _ _ _ _ _ _

3 de diciembre de 2007

Vuelven los crucigramas por Navidad


Es pequeñito pero contiene preguntas peliagudas. Quien lo resuelva sin meterse en el buscador ha visto mucho fútbol. Las respuestas, como siempre, van encadenadas.

1- No he visto regatear a nadie como él lo hacía: _ _ _ _ _ _ _ _ _
2- Nació en la provincia de Entre Ríos, y jugó en el Atleti: _ _ _ _ _ _
3- Nació en Sao Paulo, y juega en el Atleti: _ _ _ _ _
4- Dejó sin habla el Nou Camp: _ _ _ _ _ _
5- Los rivales buscan _ _ _ _ _ _ _ _ al adversario.
6- Después de ganar la Copa del Mundo preguntó a los compañeros en el vestuario si quedaban más partidos por jugar: _ _ _ _ _ _ _ _ _
7- Metió el 2-0 el segundo año de Tenerife: _ _ _ _ _
8- La ganó en Escocia: _ _ _ _ _ _
9- Lo que aporta el presidente del Valencia al fútbol: _ _ _ _
10- Nombre de pila de un jugador que este verano quería irse de su equipo: _ _ _ _ _ _
11- Equipo que juega de blanco y verde en la segunda división española: _ _ _ _ _
12- Un venezolano diría que Messi juega...: _ _ _ _ _ _ _
13- Ganar la Eurocopa es todo un...: _ _ _ _
14- Casi linchan allí a Kanouté: : _ _ _ _
15- En Argentina, portero: _ _ _ _ _ _
16- Eto'o tiene que vigilarla: _ _ _ _ _ _ _
17- Al hacer una declaración dura pero verdadera se pone ahí el dedo: _ _ _ _ _
18- Nombre del viejo campo de San Lorenzo de Almagro: _ _ _ _ _ _ _ _ _
19- Cada cosa que dice el Marca últimamente: _ _ _ _ _
20- Ayer campeonó: _ _ _ _ _

2 de diciembre de 2007

Austria y Suiza


No me ha gustado el sorteo. Tiene el mismo cariz que los de campeonatos anteriores. Esperaba algo nuevo, que me ilusionara, pero el grupo que nos ha tocado es gris. Y conocido. Rusia, Suecia y Grecia, otra vez. Con todos hemos jugado hace poco, y no caben las sorpresas. Hiddink es un buen entrenador, con bastante suerte además. No sé si Grecia conservará algo de la fortaleza que les hizo campeones. El caso es que si no pasamos, será un fracaso, pero en realidad los rivales tienen un nivel muy cercano al nuestro. Lo peor vendrá después, los cruces son temibles en cualquier caso. Por el otro lado del cuadro Alemania y Portugal son favoritas para jugar la otra semifinal.

Hubiese preferido empezar fuerte, medirnos en la primera fase con algún gallito, y no tener a Francia o Italia en el primer cruce. Es lo de siempre. Quizá nos toque, sin embargo, este Junio. Hay que estar preparado. Ánimo a nuestra selección.

Tirar dos puntos


El partido de Montjuic era importante. Había que ver si el equipo reaccionaba o si persistía en la fragilidad mostrada lejos del Camp Nou en los últimos meses. Era lógico pensar en un arranque fuerte, y así fue. La defensa, posiblemente la más sólida que puede poner en liza Rijkaard (Abidal, Márquez, Milito y Puyol) no pasaba apuros, el centro del campo presionaba bien y movía la pelota con fluidez, y arriba Bojan y Messi desbordaban. En una posición complicada, Gudjohnsen trataba de dar equilibrio. Pronto llegó el tanto de Iniesta, tras una acción espectacular de Lionel. El Español, desbordado, anduvo demasiado tímido. Trataba de salir de su campo, pero en los primeros cuarenta y cinco minutos los periquitos no pintaban nada en el campo. El Barcelona pudo sentenciar, con un disparo de Messi, un tirito de Xavi y una falta lanzada también por el de Tarrasa, que mandó al palo y que Bojan, que fue de más a menos, volvió a enviar a la madera.

En el descanso pensaba que el partido cambiaría con toda probabilidad, porque por un lado Valverde arengaría a los suyos lo suficiente como para que perdieran el miedo, y por otro estaba convencido de que el Barcelona no iba a mantener el ritmo. Así pasó, y la consecuencia fue que el partido pasó a jugarse en terreno visitante. Hizo muy mal el Barcelona en dar moral al rival, en esperarle, y sobre todo en perder intensidad. Así se empatan los partidos y se pierden las Ligas. Pero eso va con la idiosincrasia del club, algo indolente. Con el empate en el marcador, volvió a buscar el gol, pero entonces ya no había tanta frescura. Lo tuvo Messi, al que se le ve sobrado, pero la noche del sábado estaba cegado de cara al gol.

En medio de todo esto saltó al campo Ronaldinho, lento de movimientos, un poco ausente, al que ni siquiera hacen ya caso los árbitros cuando busca faltas al borde del área. Juraría, sin embargo, que tenía ganas de hacer algo, pero que era incapaz de conseguir nada. Fue una aparición extraña. Tan raro como ver a los dos presidentes, uno al lado del otro, sin dirigirse la palabra.

Cuando empezaba la Liga, todo hacía presagiar que le iría muy bien a los azulgranas. Los cuatro magníficos, el equilibrio conseguido en el centro del campo, una plantilla amplia y compensada que impresionaba sólo leyéndola... Todo eso se ha ido cayendo, primero con las lesiones y después con la tristeza de Ronaldinho. No consigo ponerme en la piel de estos jugadores brasileños, que teniéndolo todo, de repente pierden la ilusión por jugar. Aunque el tropiezo del sábado no es directamente aplicable al astro carioca, es indudable que el Barcelona está pagando muy caro no haberlo vendido a tiempo.

28 de noviembre de 2007

Torpezas


Dice el Marca, basándose en una información de Roberto Gómez, que el Real Madrid prepara una "operación salida" para el mercado invernal. En la lista negra estarían involucrados Diarrá, Dudek, Saviola, Baptista, Soldado y Drenthe. Las fuentes no pueden ser menos creíbles (el mencionado periodista fue capaz de decir que Zidane nunca vestiría de blanco), pero caso de que hubiese algo de cierto en todo ello, sería una nueva prueba del disparate que reina en la casa blanca desde que aterrizaron en ella Calderón y Mijatovic, en medio del cual (y eso es lo que más me asombra) fueron capaces de alzarse con la Liga hace tan sólo unos meses, y lideran el campeonato actual.

De los seis integrantes de la lista, cinco no vestían de blanco el año pasado. El único que repite camiseta es Diarrá, cuya labor no alcanza para darle un notable, pero tampoco como para pensar en echarle en medio de la temporada, teniendo en cuenta además que juega en una posición delicada, y que Gago, que construye un poco mejor, ofrece sin embargo más sombras que luces.

El resto es de risa. Se fichó a un portero muy experimentado para no darle ni una oportunidad, dando además un mensaje claro de desesperanza a la cantera. Se arrebata un jugador al Barcelona, nada más que para darle en las narices al eterno rival, y luego se le conceden diez minutos cada diez partidos. Lo que puedo ofrecer Saviola se sabe desde hace mucho en nuestro país, es un delantero que sin tener mucho juego posee la mayor cualidad, el gol, y que en cuanto se le dan minutos los marca. No contentos con ello, se le niega sistemáticamente una oportunidad a Baptista, por el que cualquier club del mundo suspiraría, teniendo en cuenta sus grandes cualidades, que son su poderío físico y su llegada. Y por último, se corta la trayectoria de Soldado, que el año pasado marcaba goles y tenía confianza, sin tener una mínima previsión de cómo aprovecharlo y cuidarlo en su ascenso a la elite. El caso de Drenthe podría llegar a comprenderse porque el chaval parece que no se adapta, pero el resto, insisto, constituiría un ridículo espantoso.

Si a esto añadimos los fichajes de Pepe y Robben, que por su precio desorbitado (¿donde está ese dinero?) constituyen un sinsentido mayúsculo, y las declaraciones, una mezcla de prepotencia (el eterno "somos los mejores") y de estupidez, sobre todo cuando habla Pedja, nos encontramos con un club dirigido por gente ineficaz, al que los resultados sin embargo le avalan. Pero, cuando el que manda es un torpe, al final sus errores salen, y sus consecuencias se pagan.

26 de noviembre de 2007

Edmilson y Guti


Se esperaban sorpresas, tras la semana de partidos internacionales, y con la Liga de Campeones en el horizonte, pero los pronósticos apuntaban más a Barcelona que a Madrid. Las declaraciones de Edmilson no habían sido muy afortunadas pero en ellas al menos dejaba clara su voluntad de solucionar los problemas. Durante toda la semana no se habló de fútbol, sino otra vez de Ronaldinho, de su mala cara perpetua y de su fatiga crónica. Le está haciendo mucho mal al Barcelona, y a sí mismo. Lleva camino de convertirse en una estrella fugaz, que nos deslumbró a todos, sobre todo un día en el Bernabéu, y que se echó a perder sin motivo aparente más que su propia desidia y pusilanimidad. No será el primer brasileño ni el último al que le suceda.

Pese a todos los problemas, los azulgranas sacaron adelante el partido del sábado con relativa comodidad. El Recre no es el rival peligroso del año pasado, y en cuando llegó el primer tanto todo fue muy fácil. Pero esta victoria no significa casi nada ya que el equipo no anda nada fino. El próximo envite, contra el vecino crecido, que normalmente ha resultado de los más sencillos de la temporada, este año presenta una dificultad máxima. Otra derrota fuera agravaría aún más la crisis. Será clave la actitud del equipo, y en ello la vuelta de Deco es vital. En medio de las malas noticias que sacuden al club, la ascensión de Bojan es lo único a lo que se aferran los periódicos deportivos catalanes. Dicen que Henry le está cuidando como un padre, así que la estancia del francés en España no es estéril del todo.

Mucho se habla, y con razón, del bajo rendimiento del Barcelona lejos del Camp Nou. Pero no es el único. El Real Madrid de Schuster alterna algunos partidos buenos, en los que tiene momentos espectaculares, con otros en los que parece desmotivado, e incluso algo sobrado. Mal síntoma, que si persiste le alejará del carácter ganador que, pese a quien le pese, y con todos los defectos que se quiera, impulsó dos veces Capello. Guti cometió el enésimo error de su carrera, y si bien la acción no era tan grave como en un principio pudiera parecer, le vuelve a retratar por la edad que tiene y porque la cometió con el brazalete de capitán. Especialista en fijarse en Barcelona cuando allí hay problemas, más valdría que ese tiempo lo dedicara a hablar con un psicólogo. Esta misma semana había declarado, respecto a las ovejas negras denunciadas por Edmilson: “Entre nosotros no hay ovejas negras. Hay gente normal que tiene mucha ilusión por ganar títulos". Guti está en su derecho de considerarse normal, pero muchos no pensamos lo mismo.

Al Villarreal le entró el vértigo, algo previsible en su situación, pero debe procurar no mirar la clasificación a estas alturas. Su pinchazo me recordó los del Sevilla de la temporada pasada, cuando parecía que podía convertirse en el candidiato número uno, y siempre acababa fallando. Los partidos del Atlético de este año son una fiesta para el aficionado. Goles y espectáculo, digno de agradecer. Otra cosa es que eso les llegue a los rojiblancos para conseguir algo grande. Normalmente los equipos consiguen metas cuando son fiables en defensa, y la zaga colchonera falla continuamente. Harían bien los dirigentes del club en apuntalar la posición de central en el mercado de invierno. El Valencia es víctima de sí mismo y navega a la deriva. En Sevilla han pasado demasiadas cosas como para que el equipo marche. Mallorca, Español y Racing están en un gran momento, y sus respectivos entrenadores saben lo que hacen. Veo hundido al Betis, y con serios problemas a Osasuna. El Getafe vuelve a la buena senda. Creo que alguno de los Víctor (Fernández o Muñoz) no acabará la temporada. Athletic, Deportivo y los recién ascendidos aún son imprevisibles en cuanto a sus posibilidades. El Levante quiere pero no sé si podrá.

Fuera de nuestro país, Juande parece estar trabajando bien en Londres, donde los resultados han empezado a mejorar. Benítez tiene problemas cada vez más serios y su salida de Liverpool no parece ahora algo lejano. La liga argentina aún no tiene dueño tras el tropiezo de Lanús.

España se proclamó de nuevo campeona de Europa de fútbol sala, tras su victoria ante los italianos. En semis, hubo que llegar a los penaltis para derrotar a la anfitriona, Portugal. En cambio, las cosas no han acabado de salir en la Copa del Mundo de Voleibol. En la NBA les va muy bien a Calderón y a Navarro, aceptablemente bien a Gasol, mal a Sergio Rodríguez y fatal a Garbajosa, que será operado y estará unos cuantos meses de baja. Ya en España, horrible partido del Barcelona en Sevilla, tras su victoria europea frente al eterno rival.

22 de noviembre de 2007

Fútbol internacional


Eurocopa 2008: Finalmente Inglaterra se ha quedado fuera. Les ha echado Rusia, cuyo nivel de juego no le llega para meter dos goles en Andorra. Aunque quien realmente les ha quitado el puesto han sido los croatas, que derrochan tanta clase como irregularidad. Los de la rosa siempre me han recordado a España: expectativas que luego no se cumplen. La Premier League tiene un buen nivel, lo cual queda refrendado a nivel de clubes en la Liga de Campeones, pero la selección siempre falla. Es difícil recordar partidos internacionales en los que los Beckham, Lampard, Gerrard, se hayan echado el equipo a sus espaldas. Algunos de ellos están sobrevalorados (Lampard es un buen centrocampista de llegada, nada más), otros sobrevaloradísimos hasta el estrépito (el marido de Victoria), a esto se le añade una defensa y un portero que históricamente fallan (ayer recibieron goles de chiste), y una falta de carácter alarmante. Lo dicho, tenemos poco que envidiarnos entre ingleses y españoles: eternos favoritos sin méritos acumulados. Supongo que McClaren tiene los días contados, pero la raíz del problema, al igual que aquí, es otra.

Mundial 2010: En Brasil se disputó esta pasada noche uno de los clásicos. Uruguay, en crisis de resultados y de autoestima, visitaba a su rival favorito, al que mejor sabe jugar. Ganaron los cariocas por dos a uno, y las crónicas hablan de un partido increíble. Dominaron los charrúas de cabo a rabo, se adelantaron incluso en el marcador, pero dos ataques aislados bastaron para darle la vuelta. Es lo que tiene la canarinha, que les sobran los recursos, aunque ahora anden realmente bajos. El público brasileño aplaudió a los celestes y silbó a los suyos, en la mejor prueba de quién merecía ganar. Pero los partidos no se merecen, se ganan, y eso parece que se le ha olvidado a Uruguay hace mucho tiempo. En el camino se han quedado, sin ir más lejos, unas cuantas Copas de América que tuvieron en la mano. En otro partido, Argentina perdía en Colombia, que junto a Paraguay son las revelaciones de la liguilla.

19 de noviembre de 2007

Otro Junio con la roja


Ya casi sabemos qué selecciones disputarán la próxima Eurocopa, que tendrá lugar en Austria y Suiza el próximo verano. España entrará en el bombo, tras un inicio flojo, que incluyó derrotas en Irlanda del Norte y en Suecia, pero con una segunda parte correcta, en la que ha ganado casi todo lo que ha disputado. Además, da la impresión de que en el camino se ha montado un equipo bastante apañado, en el que sólo queda alguna posición por apuntalar. La portería está bien cubierta con Casillas, que además tiene pendiente brillar en un gran torneo con la selección como lo hace con el Real Madrid. Capdevilla, Ramos y Puyol son fijos en la defensa, y sólo falta un segundo central con garantías, ya que Marchena no lo es. Creo que Albiol o Helguera serían buenas opciones. Es de destacar la buena labor de Capdevilla, en una posición, la de lateral izquierdo, que lleva años dándonos quebraderos de cabeza, y donde se ha probado de todo, hasta jugadores realmente flojitos. En el centro Albelda es el que mejor ejerce la labor de contención. Luis le rodeará de gente de toque, y ahí tiene tres para dos puestos: Cesc, Iniesta y Xavi. A nada que el del Arsenal coja confianza, creo que el descartado tiene que ser Xavi. Silva, si mantiene la forma, será un puntal. Y arriba, los que más en forma estén, porque el gol es cuestión de rachas: Villa es el que tiene más clase, con Torres y Tamudo alternándose. No es un once que de miedo, pero tampoco lo daba la Italia campeona del mundo hace año y medio. Lo que hacen falta no son cracks (salvo tal vez en la delantera) sino jugadores con oficio. Esa es nuestra cruz.

El sábado se ganó bien a una paupérrima Suecia, a la que daba vergüenza ver andando por el campo. De todos modos hubo mucho mareo de pelota y pocas ocasiones. Con esta victoria han llegado las exageraciones. Algunos periodistas deportivos sólo conocen dos estados: la euforia total, es decir, somos favoritos a todo y no hay nadie mejor, y el otro es la crítica permanente al entrenador, por no llevar a tal o cual jugador, o por llevarse mal con los propios periodistas. Ahora están eufóricos, y supongo que esa situación se mantendrá hasta el verano, para que haya ilusión.

La cruda verdad es que nunca hemos ganado a nadie y que por tanto nuestra selección no tiene crédito alguno. Tiene que ganárselo. Yo me ilusionaré porque soy más feliz así, no porque tenga verdaderos motivos. Dicen que nos tocará un grupo difícil, pero eso no me preocupa. Ya hemos probado un montón de veces las primeras fases sencillas, así que quizá nos venga bien empezar fuerte. Supongo que si por fín alcanzamos la semifinal se me saltarán las lágrimas.

Los rivales han sufrido también en sus grupos, pero no faltarán finalmente a la cita. Italia posiblemente sea la única selección del mundo capaz de ganarle 1-0 a San Marino, sufriendo, y de vencer por el mismo tanteo a Brasil en su campo. Así que lo de Escocia, venciendo en el último minuto con un tanto marcado por un defensa, no se sale de lo normal. Rusia cayó en Israel, ante un rival complicado, y casi perdió todas las opciones, tras tenerlo en la mano. Por tanto Inglaterra tampoco faltará. Turquía dió un golde de mano tremendo ganando en Noruega. Estaba casi fuera y ahora casi dentro.

En América continúa la fase de clasificación para el mundial. Argentina venció sin problemas a Bolivia, con un Riquelme estelar. Ahora le toca viajar a Bogotá. Paraguay volvió a mostrar su alto nivel, metiéndole 5 a Ecuador. La Chile de Bielsa arañó un empate ante la alicaída Uruguay. Esta madrugada Brasil empataba en Perú.
Por cierto, en Argentina ha habido dos cambios de entrenador. La Volpe ha dimitido de su cargo en Vélez, con lo que suma este fracaso al anterior en Boca. Passarella prometió que si no ganaba este año nada con River se iría y ha cumplido, tras ser derrotado por el Arsenal de Buenos Aires en los penalties de la semifinal de la Copa Sudamericana que disputaban, y al no tener opciones en el torneo de Apertura, que se disputarán Lanús y Boca.

Resumiré el resto de deportes en unas pocas líneas. David Ferrer ha completado la mejor semana de su carrera (será difícil que la repita), pero el escollo de Federer era excesivo. Nadal muestra señales negativas, perdiendo sets con facilidad. En baloncesto, difícil semana para los estudiantiles, que perdieron para siempre al que fuera presidente durante varios años, González Varona. Deportivamente tampoco les va nada bien. Navarro ya enseña los dientes en la NBA. Pronto ganará partidos en el último segundo. Los Celtics siguen muy arriba. A Garbajosa no le va bien. Victoria del Ademar en Zagreb. Se disputa el europeo de fútbol sala, con España como favorita, y la Copa del Mundo de Voleibol, donde no será fácil repetir el éxito de hace unos meses.

12 de noviembre de 2007

Rijkaard, es el momento



Seis meses habían pasado de la debacle en Getafe, una de las derrotas más dolorosas de la historia del Barcelona. Ese fue el inicio del fin de la temporada pasada, ya que después también se perdería la Liga. Entre medias muchos golpes en el pecho de cara a la galería, bastante autocrítica de pacotilla, y un montón de fracasos lejos del Camp Nou. De espíritu ganador, nada de nada. No saben remontar un partido que se les ponga medianamente difícil, parecen incapaces de superar adversidades. Todo lo contrario que el eterno rival. Eso es lo peor. Lo volvieron a demostrar el sábado, otra vez en Getafe.

Creo que la idea de Rijkaard en la primavera pasada era irse. Finalmente no lo hizo, así que no puedo asegurar estar en lo cierto. El holandés siempre me ha merecido todos los respetos como persona, y como entrenador durante mucho tiempo le admiré. Ahora me da la impresión de que está perdido. Descarto la idea de que, como algunos dicen, no se entere de nada. Pienso que es un hombre inteligente, cuyo método ha caducado en Barcelona. El mensaje ya no llega. Simplemente porque el ciclo se ha acabado. Y porque algunos de los que más tenían que poner de su parte (estoy hablando sobre todo de Ronaldinho, cuya cara dura es difícil de superar), siguen tristes y mirando para otro lado, por ejemplo su cuenta corriente.

Rijkaard debería irse hoy mismo. Veo muy complicado que bajo su batuta el equipo pueda asemejarse ni tan siquiera un poco a lo que fue. Se han adquirido todos los vicios posibles y más. Si demora mucho la decisión, los aficionados acabarán olvidando todo lo bueno que hizo. La otra posibilidad sería cambiar a toda la plantilla, y empezar de nuevo, con la ilusión de antaño. Tampoco eso sería fácil para el propio Rijkaard. Así que mejor ahora que después, aunque sea duro. Pero que nadie se equivoque: los culpables son los jugadores. Empezando por uno que yo me sé.