Maracana-1950

30 de diciembre de 2006

Resumen del año 2006

Un año en el que hay mundial de fútbol tiene como referente este acontecimiento, ya analizado en los primeros comentarios del blog: para mí empezó bien, pero en las eliminatorias finales falló algo el espectáculo, y tuvo que ser la emoción e intensidad que provoca la impresionante atención que se le presta desde todos los lados la que ayudó a que no acabara siendo un pequeño fracaso. Italia fue justa campeona, con un estilo propio, el de toda la vida, no exento esta vez de momentos en los que se decidió a tomar las riendas de los partidos. Posiblemente pasó el peor rato ante Australia.
España fracasó, como siempre, y su entrenador, Luis Aragonés, no cumplió con su palabra y permanece en el cargo. Durante la concentración daba la sensación de que tenía todo controlado. Luego se vio que nos tenía un poco engañados. Y al final, pasó lo que estamos hartos de ver, es decir, que cuando teníamos que ir a por todas bajamos los brazos. Luis debe irse, Villar también, y los jugadores salir de una vez del caparazón y responsabilizarse mucho más.
Me gustaron Alemania y Argentina, y me decepcionaron, a parte de los nuestros, los brasileños (sobre todo ellos), y los ingleses (son una copia de España, mucho ruido y pocas nueces).
Por lo demás se vio que el fútbol africano está estancado, y que en Europa mandan los europeos.

Pero estos doce meses han dado mucho más de sí, ha sido el año del Barcelona, que continuó en esa línea de buen fútbol que es intrínseca al club y que su entrenador ha fortalecido. Esta vez fue acompañada de triunfos en las dos competiciones más importantes por las que ha peleado: la Liga se ganó con holgura, y en la Copa de Europa se mezclaron partidos fabulosos (Stamford Bridge, San Siro), con otros que sembraron la duda (sobre todo la final, también la eliminatoria contra el Benfica). Pero se puede decir que fue un justo campeón, y que este equipo será recordado con admiración en el futuro. Lástima que hiciera el ridículo en la final del mundialito.
El Real Madrid sigue su proceso de autodestrucción: Florentino huyó harto de sospechar que sus jugadores no tenían la implicación que exige la camiseta que llevan, y quiso dominar el club desde fuera. Eso está mal. Su gestión deportiva (la económica creo que fue brillante), empezó siendo buena, para acabar enloqueciendo con fichajes sin sentido. Intentó tutelar las elecciones, que acabaron siendo una pantomima por el voto por correo. Ahora Ramón Calderón preside el club, bajo la sombra de aquel escándalo de las urnas, y sobrellevando la cruz de no haber cumplido las promesas electorales. Mijatovic, sin experiencia alguna, se recorre el mundo fichándole lo indecible para tapar aquel fracaso. Y Capello, el rey de los pragmáticos, busca el uno a cero de manera enfermiza. Normalmente juegan mal, pero ganan más que pierden y eso le mantiene. No les veo para ganar un título grande si los demás no fallan.
El Sevilla está fortísimo, y, teniendo en cuenta que los dos equipos grandes en Febrero se incorporan a la Champions, y que el Valencia, aparte de eso, anda aún lejos, ahora mismo los andaluces no son menos favoritos que nadie. Entre otras cosas porque fichan mejor, y más barato, que los demás. Sobre todo que Calderón.

Respecto al fútbol internacional a nivel de clubes, el Chelsea revalidó título en Inglaterra, y este año, después de fichar otra vez muy caro, parece más centrado en el título europeo. Mourinho sabe que tarde o temprano tendrá que ganarlo para contentar al magnate ruso. En Italia hubo un escándalo como sólo puede haber allí, con amaños de todo tipo, y las sanciones, que primero fueron bastante duras, luego se rebajaron lo suficiente como para que la próxima temporada no quede rastro. En Argentina hubo un motón de líos con partidos suspendidos, amenazas, etc., y al final una sorpresa grande cuando Boca perdió el aliento y Estudiantes acabó pasándole por encima en el desempate.

La muerte de Puskas, uno de los mejores jugadores de la historia, capitán de la Hungría de 1954 que parecía imbatible, ha sido una noticia muy triste.

Y respecto al resto de deportes, la victoria antológica de España en el mundial de baloncesto nos llenó a todos de alegría. Fue algo único, y para mí Pepu Hernández es sin duda el hombre del año. Consolidó a un equipo que prometía, pero al que le faltaba algo. Se lo supo dar. La victoria sobre Argentina en semifinales será un capítulo que recordaremos mucho tiempo, sobre todo ese tiro fallado por los celestes sobre la bocina, y la final contra Grecia, con ellos algo sobrados después de batir a los norteamericanos, fue, sobre todo en la primera parte, un ejercicio de perfección. La lesión de Gasol convirtió el partido en una epopeya. Bravo por esos chavales que hicieron que la vida fuera verdaderamente maravillosa durante las semanas que duró el campeonato.
Fernando Alonso se llevó el mundial de Formula 1 con maestría, sin cometer apenas un error, el año más difícil porque era cuando Schumacher se despedía, y Nadal mantuvo increíblemente ese nivel competitivo que hace que no parezca de este planeta. A punto estuvo de llevarse Wimbledon, lo que hubiera sido algo histórico, después de vencer en París. En motos, un deporte que apenas sigo, también ha habido buenas noticias, y en ciclismo, si algún día se confirma la victoria de Oscar Pereiro en el Tour de Francia, habrá que celebrarlo a lo grande, aunque este deporte no esté para muchas fiestas, gracias, entre otros, a Eufemiano Fuentes y Manolo Sáiz.

Espero que el año que viene sigamos teniendo la oportunidad de vibrar con grandes deportistas de dentro, y fuera, de nuestro país.