Maracana-1950

18 de diciembre de 2006

Finales

Otra final tirada a la basura por el Barcelona, esta vez ante el Internacional de Porto Alegre. El rival era brasileño y por tanto no se puede poner en duda que tengan calidad y un buen conocimiento del juego, pero en absoluto debían haber puesto en peligro la victoria culé. La derrota en sí me parece dolorosa, pero menos por el prestigio del torneo que por la resistencia que mostró. El equipo volvió a jugarse un cara o cruz andando, con los brazos caídos. No fue por exceso de confianza, ni por el cambio de hora, ni siquiera el cansancio es una excusa, ya que en los diez últimos minutos al menos se lanzaron a atacar. El resto, el Barcelona que estoy harto de ver en las finales, desde hace mucho tiempo: a verlas venir, sin presionar al rival, careciendo del movimiento rápido de pelota que siempre lo ha diferenciado del resto. Parecían la selección española en un cruce de una competición internacional. En algunos momentos lo de ayer fue sonrojante. Como si por algún extraño mecanismo ya hubieran hecho méritos suficientes para que le dieran el trofeo antes de jugarlo.

Pero no es la primera vez. Llevo tiempo observando que no se manejan bien en esa situación. Se convierten de repente en un equipo mediocre que espera ganar el partido sólo con un golpe de suerte. Lo mismo que ante el Arsenal. Riquelme no sabe lo que hizo fallando aquel penalti ante Lehmann. Seguramente el Villarreal habría pasado por encima de los azulgranas sin mayores problemas. No es broma, y si no, recordemos el pasado, las finales mal jugadas ante Steaua, Milán, Sao Paulo, Sevilla, las que se ganaron por un pelo, como a la Sampdoria en 1992, o al mismo Mallorca de Cúper, en la Copa del Rey de 1998, al que fue incapaz de hacerle un gol durante el largo rato que los baleares jugaron con nueve. Me resulta muy decepcionante sentarme a ver al equipo sabiendo que jugará distinto a como lo hace normalmente, que perderá su esencia. La prensa deportiva no suele incidir en esto, la catalana deambula entre el tópico y la crítica velada, y la madrileña se conforma con hacer alguna gracia, contentos con el resultado, buscando no sé qué tipo de lector.

En fin, que estoy decepcionado, no fue el mejor plan para un domingo. Recordé un comentario de Luis Aragonés, hace ya tiempo. Decía que los tres equipos grandes nacionales tenían una frase que de alguna manera les definía. De su Atlético decía que era la mala suerte. Del Real Madrid, que acababa ganando siempre los partidos. Y del Barcelona, que jugaba bien. Creo que se le olvidó acabar la frase. Le faltó decir: “menos las finales”.

2 Comments:

At 19 diciembre, 2006 09:03, Anonymous Anónimo said...

No pasa nada Telmo, esto del Mundialito ya se esta empezando a parecer a un Torneo de Verano solo con la diferencia de que se juega en Asia..............cada vez pierde mas prestigio.

 
At 19 diciembre, 2006 12:48, Anonymous Anónimo said...

Ya, por eso comento que lo que peor me sentó fue la incapacidad del equipo, más que la derrota en sí. Los sudamericanos lo viven mucho más, pero ese partido era para ganarlo fácil.

 

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