Samuel

Nuevo incidente con Etoo. Nada nuevo, es una cosa que va unida a él, indisoluble. La diferencia es que esta vez ha sido un poco más grave, porque mientras hablaba se iba calentando y daba la impresión de que se podía liar a puñetazos. Pero ficharle acarrea eso. El Real Madrid pensó que no era rentable, y se equivocó, ahora lo sabe. Un nueve como él es oro puro, y si no, los aficionados del Barcelona deben recordar al anterior delantero centro del equipo, Kluivert, experto en filigranas y con clase para aburrir pero que las tiraba todas al poste. Samuel es de los jugadores que dan títulos, incluso más que Ronaldinho.

En esta oportunidad la causa han sido los celos, sobre todo con el brasileño. Etoo no puede soportar ver a todo el público aplaudiendo y sentirse fuera de la fiesta. Entonces se le cruzan los cables, y ahí no hay quien lo pare. Ni mil psicólogos que le hablaran podrían curarle. A parte de eso, a veces no se ha comportado como buen compañero, queriendo jugar siempre, aún con los títulos en el bolsillo y sin pensar en los demás.

Pero es rentable. Por eso la estrategia de Rijkaard me parece acertada. Tiene una extraña habilidad para manejarse en estas situaciones, prescindiendo totalmente de lo que le pide el cuerpo y pensando en frío. El abrazo de ayer era para la foto, pero la situación ya parece controlada. Hasta la próxima, que llegará, pero quizá después de dar otro título.