Jornada 25

Esta vez la atención se centraba en Sevilla, donde se podía ver el duelo entre el primero y el segundo. No decepcionó, hubo buen fútbol y mucha emoción, y lo que parecía casi decantado de un lado dio completamente la vuelta, demostrando la grandeza del fútbol.

El Barcelona empezó concentrado, con su nuevo esquema 3-4-3, y la manera de mover la pelota recordaba los tiempos de Cruyff. No tardó en ponerse por delante, y cuando el árbitro dejaba al Sevilla con uno menos (expulsión justa), y Ronaldinho miraba la portería desde el punto de penalti, costaba pensar que los tres puntos no volarían del Sánchez Pizjuán. En esa pena máxima iba media liga.

Pero el brasileño tiró mal, Palop lo detuvo, y todavía quedaba mucho por delante. Los azulgranas tenían controlada la situación, pero cometieron un error imperdonable: no fueron a por el partido, se conformaron con tenerlo dominado, y eso es una concesión muy grande si el rival es el Sevilla actual.

Así que bastó una acción individual para empatar el partido, y cuando Alves hizo el segundo ya era tarde para que el Barcelona reaccionara, no porque no quedara tiempo, sino porque a esas alturas la indolencia se había apoderado de ellos. El árbitro se sumó a la fiesta, echando por nada a Giuly, y luego Zambrotta debió de decirle algo gordo porque no dudó en mandarle a los vestuarios. Los últimos minutos fueron un correcalles en el que increíblemente no hubo goles.

Para Anfield hay que quedarse con lo bueno: se están empezando bien los partidos, y se está marcando. El equipo parece muy concentrado. Pero allí hará falta mucha más ambición, y Etoo desde el principio. Me gustaron Xavi, Puyol y Saviola, aunque éste jugó poco. Gio estuvo fatal, pero el nivel medio fue bueno. De los andaluces sobre todo la casta que demostraron ante la adversidad, pero es imposible obviar a Alves, uno de los mejores jugadores del mundo a día de hoy.

Del resto de la jornada, destaco: al Real Madrid sigue costándole un mundo ganar en casa. Tendrán que flojear varios equipos para que opte al título. El Atlético confirma que posiblemente este año vuelva a quedarse sin nada. El Betis, que no pasará apuros. Osasuna y Athletic están en una dinámica muy mala, sobre todo estos últimos, y necesitan ganar dos partidos seguidos o corren peligro de hundirse y el Racing está que se sale.