Polémica

Jornada perfecta para el Barcelona. Sólo le falló el juego, otra vez gris, pero a falta de eso, se ha hecho con un colchón que le permite afrontar con calma esta semana copera. Ganó por uno a cero al Mallorca, atrincherado atrás los noventa minutos, y que sin embargo tuvo la ocasión más clara, en un penalti que paró Valdés. Víctor es un gran portero que no tiene todo el reconocimiento que merece. Ya en las postrimerías, entre el defensa, Saviola y la fortuna hicieron el milagro y la crisis sigue agazapada.

Pero el duelo más intenso fue el del sábado en El Sardinero, donde el Real Madrid soñaba con acostarse como líder. Con cero a uno, Capello volvió a echar para atrás al equipo, y en los últimos minutos llegaron las decisiones polémicas, en las que Turienzo siempre pitó a favor de los locales. El primer penalti no lo es, aunque la primera vez que se ve genera muchas dudas, y el árbitro no tuvo más oportunidades. La expulsión de Helguera es injusta, ya que Munitis baja demasiado la cabeza en el último momento. Donde no puede protestar el equipo blanco es en la segunda pena máxima, ¿Dónde va Cannavaro agarrando tan claramente?, y la roja directa a Mejía, que ya no influye, también puede considerarse como justa.

Tiene razón Pedja cuando dice que “están pasando cosas raras”. Que un equipo se haya fijado en él como responsable del área deportiva es muy extraño, y que ese equipo sea el Real Madrid se convierte en inverosímil. Si se refiere a conspiraciones, y demás pataletas propias de malos perdedores, al estilo Flores, se equivoca. Posiblemente lo haga, como el entrenador valencianista, buscando futuros favores. Este sábado se enfrentarán ambos equipos, así que será difícil que queden los dos contentos. La rueda de prensa posterior al partido puede ser un mar de lágrimas como sigan en esa línea.

Respecto al resto de la jornada, el Zaragoza dejó pasar una oportunidad de oro para acercarse a lo más alto, pero el Nástic en casa es mucho Nástic. El Sevilla confirmó que tanta competición le quita la vida, y que sin las copas sería líder distanciado. Perdió en Valencia, pese a dejar buena imagen otra vez, un partido que a priori era muy difícil para los locales. Éstos se sobrepusieron a la eliminación europea y a las bajas que tanto daño les están haciendo. Ahora echarán de menos los puntos tirados a la basura en San Mamés. En la zona de abajo, las distancias se reducen, porque Nástic y Real Sociedad están demostrando coraje. Los donostiarras ganaron el “match ball” de La Cartuja a un Betis desdibujado y que todavía no tiene certificada la permanencia. El Levante anda flojo, y el Athletic consiguió otra victoria épica. Stoichkov triunfó en su debut, y aunque tiene mucho trabajo por delante, el cambio de entrenador era necesario. En poco tiempo ha conseguido ganar en casa, una hazaña para los vigueses esta temporada, y que sonara la riantxeira en el estadio.

El australiano O’Grady se llevó una de las clásicas con más prestigio del calendario de primavera, la París – Roubaix, también conocida como “el infierno del norte”, no por su recorrido, lleno de tramos adoquinados que bien merecen ese calificativo, sino por los horrores de la Primera Guerra Mundial. El español Flecha estuvo a punto, otra vez, de ser el primer corredor nacional en ganar esta prueba, tradicionalmente dominada por el ciclismo belga, que han vencido en más de cincuenta ediciones.

Esta vez Ferrari estuvo un punto por encima de los McLaren, al menos de Alonso, porque Hamilton sí peleó por la victoria hasta el final. El asturiano ha comentado que el coche le dio buenas sensaciones el viernes, pero que tanto en la clasificación como en la carrera no ha ido todo lo bien que deseaba. El inicio del campeonato, que se prevé muy igualado, ha sido otra vez brillante por parte de Alonso, y conviene no pensar que va a ganar siempre porque los demás también quieren hacerlo.

Volviendo al fútbol, en Europa lo más destacado es el duelo que ya se va venir entre Manchester y Chelsea por ganarlo todo. Los de Mourinho han estado agazapados toda la temporada, pero tienen peligro mortal. Se jugarán la final de Copa entre ellos, y tienen también un partido decisivo en Stamford Bridge para dilucidar quién se llevará la Liga. Todo ello con la Champions, el sueño de Abramovich, de fondo. Y en Argentina, empate a uno en el superclásico de Buenos Aires, disputado en la Bombonera. Boca dominó con claridad la primera parte, pero después River se vino arriba. Este resultado alivia la crisis de los millonarios, y deja sólo en la punta a los cuervos de San Lorenzo, que sudaron para vencer a Gimnasia La Plata el sábado. Estudiantes pinchó ante Lanús, y se aleja del bicampeonato.