Roland Garros. Análisis hasta la fecha

La primera semana del torneo no ha deparado grandes sorpresas, pero sí algunas cosas que merecen ser comentadas. De los veintiún franceses (más que nadie) que comenzaron el torneo ya no queda ninguno. Once ganaron el primer partido, cinco el segundo, y en tercera ronda se han caído los que restaban. Los que han estado más cerca han sido, Monfils, Mathieu y Patience. El tenis galo es competitivo, pero carece de jugadores capaces de vencer siete partidos seguidos. En eso desde luego les ganamos por goleada. Así que tendrán que seguir recordando a Noah durante bastante tiempo.

De los cabezas de serie, las derrotas más sonadas han sido las de Roddick, que en tierra no aspiraba a mucho pero al menos sí a ganar un par de partidos, y la de Fernando González, que llegó a París en buena forma pero cayó a la primera. En menor medida, Gasquet, Ljubicic o Blake también han decepcionado. Nalbandian está fuera, pero el rival que tenía, Davydenko, era de cuidado. Otros que podían haber llegado un poco más lejos son Ferrero, cuyos picos de forma son tan breves que no cabe esperar milagros de él, y Berdych.

De las sorpresas agradables destacaría sobre todo a Moyá, que anda luchador como nunca, y muy rápido. Pelea los juegos hasta el final, incluso cuando lleva desventaja, lo cual es muy llamativo en él. En octavos se verá las caras con otra vaca sagrada, el sueco Bjorkman, que a sus treinta y cinco años le está tocando remontar en todos los partidos, pero el mallorquín, si no se confía, debe ganar en tres sets. Verdasco está completando un torneo sensacional, pero no es fiable así que en cualquier momento dará la de arena. De cualquier manera ya ha cumplido esta vez, su victoria ante David Ferrer tiene mucho mérito.

Parece que a Nadal le ha dado tiempo a recuperarse de la paliza física de Hamburgo porque su respuesta de momento es buena. Ahora le tocan ya rivales complicados: el primero es el australiano Hewitt, que parece volver a su mejor momento, y que es mal cliente porque lucha todas las bolas. En el horizonte se atisba un duelo con Moyá, que siendo a cinco sets debe beneficiar al manacorí. Robredo está jugando su mejor tenis, y aún no ha perdido ni un set, pero Federer, que viene de ganar a un gran Youznhy, se cruza en su camino.

De cualquier manera creo que no puede haber otro ganador que no sea Federer, Nadal, o Davydenko. Pero temo el partido de hoy de Nadal, ante un rival peligrosísimo.