Jornada 24

El partido cumbre era el derby del Calderón. Resultó emocionante, pese a que sólo jugó un equipo. El Real Madrid sigue en su línea, proponiendo un fútbol de bochorno, y esta vez tuvieron que juntarse Casillas, la incapacidad atlética y hasta el árbitro para evitar la derrota. Los blancos tienen una extraña capacidad para sobrevivir a los partidos, no dudo del compromiso de la plantilla actual, los jugadores se entregan, pero sí de su capacidad futbolística, y de lo que el entrenador les transmite. Pese a ello ahí están, y en Europa sueñan con repetir el resultado del sábado.

Debió de ser frustrante para los atléticos, que si bien saben mejor que nadie que los suyos son capaces de lo mejor (en contadas ocasiones) y, la inmensa mayoría de las veces, de lo peor, no encajan bien el golpe cuando se enfrentan al eterno rival. Si tenía alguna posibilidad de hacerse con el campeonato, se ha esfumado con la derrota de Sevilla y este empate, pero aún debe intentar entrar en Champions, sería todo un éxito, ya que visto el nivel general puede ocurrir que alguno se descuelgue. Sería una pena que este año quedara fuera de Europa, los rojiblancos son un clásico y me gusta verlos arriba.

Destaco a Seitaridis, Jurado, Galleti y Agüero en los locales, y a Casillas en el equipo visitante. Me pregunto si el año que viene continuarán Cannavaro y Emerson. Torres se ha quitado un peso de encima enorme.

La jornada también deparó una gran noticia en Barcelona, la vuelta de Etoo, único jugador que puede invertir la tendencia a la baja del equipo. Ojo, porque sin él no veía opciones salvo quizá en Liga, pero con el camerunés todo es posible, y como Ronaldinho entre en esa dinámica, pueden aún reventar todas las competiciones. Mañana miércoles tienen un buen escollo, remontarle al Zaragoza sería la prueba definitiva de que el Barsa ha vuelto, pero la temporada se la juega en Anfield, donde habrá que ir a machacar desde el principio. Empezar marcando será clave.

Del resto, destaco lo siguiente: a la Real Sociedad ya la veo sin opciones, será extraño verlos en Segunda el año que viene, el Sevilla sigue sin ser el de la primera vuelta, al Levante, contrariamente a lo que pensaba, le ha ido bien el cambio de entrenador, el Depor continúa con su año espectacular, en Liga y Copa, el Celta navega malamente, Osasuna sigue sin sentenciar la permanencia y el Nástic pelea como hay que hacer cada partido, sea quien sea el rival.

Censurado

He tenido la oportunidad de ver íntegra la entrevista que realizó la semana pasada Jesús Quintero a José María García y que televisión española decidió no emitir, salvo el trocito en que censuraba a Luís Fernández, primer presidente de RTVE elegido por el Parlamento, al que llamaba “hombre del imperio”, en clara alusión al grupo prisa.

La causa dada por la televisión pública ha sido que en la entrevista García vertía insultos y descalificaciones a terceras personas. No es verdad. Es el García de siempre, visceral, que ataca con fuerza y dando datos. El principal afectado es Aznar, pero también Florentino Pérez, Villalonga, su querido grupo prisa. De Rajoy cuenta una anécdota que no le habrá hecho ninguna gracia. Pero nada que justifique una medida excepcional. Es incomprensible que haya sido censurado. Mal síntoma de una democracia en la que cada día se escuchan cosas mil veces peores. Por cierto:

En un momento de la entrevista se atreve con Losantos, el periodista al que se apresura a decir que es cultísimo y que le quiere, para luego soltarle algo que le debe escocer aún:
“El periodista que no es plural, el periodista que no es neutral no es periodista, es otra cosa. Entonces, él ha dividido el mundo entre los buenos, la derecha, y los malos, la izquierda.”
Éste parece que ha reaccionado más o menos acusándole de socialista, lo cual no merece comentario porque ataca la inteligencia de quien le preste atención.

García está loco por volver. Ha superado la enfermedad, y, en lugar de dedicarse a vivir a placer, su mayor deseo es volver al tajo. No quiere hacer otra cosa, le encanta estar en todos los fregados, es un currante nato. De alguna manera ya ha regresado. Pero le quedan pocos medios con los que no se haya pegado, así que no podrá elegir mucho. Parece que su opción favorita no es el deporte, donde creo que ya no podría ni de lejos ser líder, y sí meterse de lleno en la actualidad, es decir, en la política. No es santo de mi devoción, su estilo queda lejos de mis gustos, ese afán de protagonismo me parece excesivo y supongo que tendrá cosas que callar. Pero tiene una gran capacidad para transmitir que cree en lo que dice, y eso le da fuerza. Y ahora, parece más empeñado que nunca en que prevalezca la verdad, y eso le honra.

Jornada europea

No vi el partido del Barcelona, cuando me había cambiado de ropa, tenía el móvil en el bolsillo y las llaves en la mano, todo preparado para bajar a verlo, pensé que a lo mejor no era buena idea, por si acaso lo dejé en manos del azar, lanzando una moneda, salió cruz, así que me cambié otra vez de ropa y encendí la radio. Al principio las noticias eran buenas, dominio claro, gol de Deco, pero luego bastó una jugada desafortunada para que el equipo se pusiera nervioso. En vez de amarrar el empate o buscar un simple dos a uno, se lanzó a un ataque desesperado desde el minuto uno del segundo tiempo, y eso fue un regalo para el Liverpool, que no tuvo piedad. Pero no fue ninguna sorpresa.

Este año las cosas ya no son iguales. El equipo había arrancado muy fuerte la temporada, y la lesión de Etoo, que parecía decisiva, al principio no supuso un bajón muy fuerte. También se sobrepuso al nuevo percance de Messi. Luego, poco a poco ha ido bajando el nivel, al principio se vio porque le costaba sacar puntos fuera, y ahora ya incluso en casa genera dudas. En Copa el Zaragoza le dio un zarpazo, y ahora en Champions tiene un pie fuera. Justo cuando el equipo se quedaba sin gas, y más se necesitaba la vuelta del camerunés, éste, en vez de aguantar y esperar a forzar ahora, forzó antes, habló después, y desequilibró al club cuando menos falta hacía. Pero en este asunto no ha fallado sólo él.

Alguna esperanza queda, si en la vuelta los azulgranas se mentalizan y hacen el partido del año. Un gol pronto daría ilusiones. Pero ya todo se hace cuesta arriba, está en una dinámica mala, y hasta el partido del fin de semana contra el Athletic se hace una montaña. Rijkaard dice que se queda, pero yo creo que si su idea es irse debe hacerlo. Koeman ya está preparado para sucederle.

El Valencia arrancó un empate valiosísimo, ese Villa es oro puro. Parece que los que quedaron primeros de grupo fue por algo, al menos en los partidos de ayer. El Chelsea debe pasar pero va a sufrir porque no está fino, como el Milán, y los equipos portugueses saben competir muy buen. El Lyon también es favorito, pero quién asegura que la Roma no empatará a uno en la vuelta.

Real Madrid 3 Bayern 2

La eliminatoria se anunciaba como un duelo entre dos clásicos en horas bajas. En el campo quedó patente, aunque para el espectador fue entretenido. Capello me sorprendió con la alineación, muy ofensiva, y con dos creadores (Gago y Guti) en el centro del campo.

El Bayern comenzó temblando, incapaz de dar dos pases seguidos, un equipo con una crisis alarmante de confianza. No parecían ni alemanes. El Madrid se dio cuenta y fue a por él. Con el accidente del tanto de Lucio de por medio, que premió en exceso la nula capacidad germana en esa primera parte, el resto fue de dominio blanco, sin excesos, pero dando buena imagen. Beckham con ganas, Raúl (¿resurrección?) en todas partes… El público se llevó una alegría en esos primeros cuarenta y cinco minutos, y los aficionados se comieron muy satisfechos el bocadillo al descanso.

Pero, por esas cosas del fútbol, los blancos se echaron incomprensiblemente para atrás, y un partido que era de cinco a uno empezó a peligrar. La posesión del balón era toda para ellos, y poco a poco se fueron acercando al área, cada vez con más peligro. A falta de fútbol, a esta gente no le falta la casta. La salida de Pizarro al campo también les benefició, por un nulo Podolski. El Madrid parecía encomendarse a Casillas, como en los viejos tiempos, y éste sacó una bola milagrosamente.

Pero este Real Madrid no tiene ni suerte, y ocurrió lo merecido, el tanto alemán, con gesto feo y absurdo incluido en el festejo, que deja la eliminatoria en el aire. Allí empujarán fuerte, y el equipo español tendrá que jugar concentrado los noventa minutos, no sólo cuarenta y cinco, todo por no hacer bien los deberes ayer.

El resultado del resto de los partidos:

Celtic 0 – Milán 0: los italianos en su salsa, sin goles. Sueñan con el uno a cero en la vuelta. Ojo porque no están finos.
Lille 0 – Manchester 1: este año los ingleses parece que van a dar guerra.
PSV 1 – Arsenal 0: resultado peligroso, el Arsenal vuelve a su tendencia europea, con el paréntesis del año pasado, de ser flojito en los cruces.

Para hoy no espero un buen resultado del Barcelona, me imagino a Benítez estudiando a los azulgranas hasta el más mínimo detalle, tiene el partido en la cabeza desde hace varios meses, y sin Etoo lo veo muy complicado.

Samuel

Nuevo incidente con Etoo. Nada nuevo, es una cosa que va unida a él, indisoluble. La diferencia es que esta vez ha sido un poco más grave, porque mientras hablaba se iba calentando y daba la impresión de que se podía liar a puñetazos. Pero ficharle acarrea eso. El Real Madrid pensó que no era rentable, y se equivocó, ahora lo sabe. Un nueve como él es oro puro, y si no, los aficionados del Barcelona deben recordar al anterior delantero centro del equipo, Kluivert, experto en filigranas y con clase para aburrir pero que las tiraba todas al poste. Samuel es de los jugadores que dan títulos, incluso más que Ronaldinho.

En esta oportunidad la causa han sido los celos, sobre todo con el brasileño. Etoo no puede soportar ver a todo el público aplaudiendo y sentirse fuera de la fiesta. Entonces se le cruzan los cables, y ahí no hay quien lo pare. Ni mil psicólogos que le hablaran podrían curarle. A parte de eso, a veces no se ha comportado como buen compañero, queriendo jugar siempre, aún con los títulos en el bolsillo y sin pensar en los demás.

Pero es rentable. Por eso la estrategia de Rijkaard me parece acertada. Tiene una extraña habilidad para manejarse en estas situaciones, prescindiendo totalmente de lo que le pide el cuerpo y pensando en frío. El abrazo de ayer era para la foto, pero la situación ya parece controlada. Hasta la próxima, que llegará, pero quizá después de dar otro título.

Davis Cup

La eliminatoria frente a Suiza en principio prometía mucho. Federer y Nadal, la clase y el empuje, el duelo por excelencia, frente a frente. Pero el primero, por encima del bien y del mal (puede permitírselo), no suele jugar para su país, así que la duda que nos quedaba era saber si el número 2 de los helvéticos, Wawrinka, con buena posición en el ranking, y la pista rápida que nos iban a poner serían motivo suficiente para caer de nuevo fuera de casa a las primeras de cambio.

Wawrinka se lesionó el día anterior a empezar a competir, así que la cosa ya parecía resuelta, pues el resto de jugadores suizos bajaban mucho de nivel.

Pero Nadal también cayó. No es la primera vez, y este pedazo de deportista hace un desgaste excesivo que esperemos no le pase factura en el futuro.

Así pues, Verdasco, Ferrer y Feliciano se la jugaban. El madrileño perdió el primer punto, mostrando de nuevo sus virtudes y defectos. La bola le corre como a nadie, pero luego falla muchos golpes, y no transmite nada de continuidad. Me parece milagroso que esté tan bien situado en las clasificaciones, no le veo nivel para ello.

Ferrer, sin jugar demasiado bien, ganó a un rival modestísimo, así que el doble parecía decisivo. Ahí si que se fajaron Verdasco y Feliciano, se dejaron el alma y convirtieron el partido en un duelo increíblemente emocionante. La victoria, aparte de importantísima de cara a la eliminatoria, debe dar moral a estos dos jugadores para afrontar con más confianza compromisos en el futuro.

Y finalmente Verdasco se convirtió en el héroe de la eliminatoria al vencer el cuarto partido, ante el mismo rival que Ferrer había ganado el viernes.

La lectura que hago es que sin Nadal somos demasiado frágiles, y que los jugadores que tenemos, con buen ranking en general, deben mostrar un poco más de nivel cuando salimos de casa.

Inglaterra - España

El amistoso resultó decepcionante. En realidad se trataba de un duelo entre dos selecciones supuestamente “históricas”, que acuden como favoritas a las grandes competiciones, y que luego a la hora de la verdad se deshacen como azucarillos en cuanto toca demostrar valentía.

Aparte de eso, los británicos demostraron estar en plena fase de autodestrucción. Es verdad que tenían bajas, pero el juego que desplegaron fue demasiado vulgar. Ericsson dejó el listón por los suelos, pero el nuevo entrenador tendrá que reaccionar si quiere sacar de la mediocridad a los suyos.

En cuanto a España, apenas trenzamos alguna jugada, pero al menos estuvimos sobrios atrás. No mostramos ninguna señal de identidad y el gol, muy bueno, nos libró de un empate a cero que hubiese sido lo más justo. No hay motivos para esperanzarse, al menos por este partido. Que Cesc, Xavi e Iniesta jueguen juntos no me parece especial motivo de alegría. Sí creo que la base del Valencia, Albelda, Vicente, Villa, Silva y Morientes puede ser útil.

Ni siquiera la afición parecía inglesa, y se echó de menos un ambiente cargado y un juego vertical.