Maracana-1950

30 de mayo de 2007

Anatomía de Míchel


Emplearé el título de esta serie de televisión, verdadero mar de lágrimas y cuernos, para hacer un breve análisis de la trayectoria de Michel.

Como jugador era un fenómeno, ya lo decía Héctor del Mar. Poseedor de una técnica exquisita, sus centros iban siempre medidos al milímetro. Ganó muchas ligas con el Madrid, y dio tardes de gloria a los aficionados.
Sin embargo, no todo era de color de rosas. Le faltó presencia en partidos importantes, tanto en su equipo como en la selección, Con el Real Madrid no alcanzó a jugar una final de la Copa de Europa, teniendo calidad de sobra para llegar y ganarla, y con la selección sus inicios fueron buenos (gol impresionante a Brasil, aunque anulado, etc.) pero luego fue decayendo, llegando a celebrar como si hubiese ganado la Copa del Mundo un mísero tanto a Corea del Sur. La llegada de Clemente supuso su tumba, ya que el vasco, otro especialito, el tiqui taca no lo puede ni ver, ni creo que le agradara tenerle en el vestuario. En el Real Madrid Valdano fue el primero que se atrevió a sentarle en el banquillo.

Como comentarista era la mejor pastilla para echarse a dormir. Se compenetraba bien con José Ángel de la Casa, pero sus frases repetitivas (“hay que seguir tocando”), y sobre todo su tono cansino no eran el mejor acompañamiento para un narrador sobrio como José Ángel. No es que no fuera simpático, pero acababa aburriendo.

Los jugadores de élite que quieren ser entrenadores lo tienen bastante fácil, hay muchos ejemplos que lo confirman. Además, Michel sabe venderse, con su buena presencia y su retórica. Pero de momento los resultados no le acompañan. Su primera experiencia fue en Vallecas, donde dejó al equipo cerca de la zona de ascenso, pero sin culminar el objetivo. Se dejó querer por muchos de los candidatos a la presidencia del Madrid, y finalmente pasó a entrenar al Castilla, en otro proyecto que de momento no va bien. Cerca del descenso, entre sus méritos está haber subido a Torres y poco más. Pero es posible que éste pobre bagaje le valga para estar pronto en primera división.

También ha tenido algunos episodios que no le dejan en buen lugar: algo medianamente gordo le tuvo que hacer a Pizo Gómez cuando éste militaba en el Atlético porque nunca ha dado la impresión de que el vasco le haya perdonado. Un buen día se fue del campo porque le silbaban y en otra ocasión, ésta más cómica que otra cosa, acarició a Valderrama de una manera un tanto extraña.

28 de mayo de 2007

Pendientes de Zaragoza


Fin de semana con un ojo en el deporte y el otro en el voto. Vamos a lo nuestro:

El pulso por la Liga estaba más en juego el sábado que el domingo. El Madrid pegó primero. Lo hizo en un partido en el que volvió a tirar de rabia y en el que se alternaron arreones blancos con momentos en los que el Depor creó peligro. Raúl deshizo el empate a uno que peligrosamente campeaba en el marcador ya en el segundo tiempo. El siete está viviendo uno de sus mejores momentos de los últimos años, ya le tocaba después de bastante trabajo y sufrimiento, y de muy poca suerte. Mención especial también para Beckham, que se está despidiendo a lo grande, tras unos años bastante grises de juego.

Así que el Barcelona salía al campo con la necesidad de ganar para seguir con opciones. Enfrente estaba un Getafe muy serio que hizo un gran partido, plantándole cara desde el primer momento. El tempranero gol de Ronaldinho le dio tranquilidad a los azulgranas, que respondieron bien a la expulsión del brasileño, y merecieron sentenciar antes del final. Los últimos minutos fueron un calco del partido del Betis, aunque con más suerte que en aquella ocasión.
Rueda de prensa calentita de Schuster y Rijkaard. Estaban picados, y es que lo de la Copa no se olvida en tan poco tiempo.

Sigue habiendo tres candidatos porque el Sevilla no aflojó y en un buen partido ganó claramente al Zaragoza. Precisamente en la capital maña se decidirá la Liga, dentro de quince días. Las victorias de Villarreal y Atlético hacen que la pelea por la UEFA se apriete, así que los zaragocistas tendrán que salir a por todas. El Madrid ahora parece imbatible, por la moral adquirida, y es favorito, pero al menos tenemos asegurada una jornada llena de emoción.

Supongo que los “conspiradores” no tendrán muchos motivos de queja esta vez. El Madrid marcó el primer tanto gracias a un palmeo de Van Nistelrooy, que él mismo reconoció, y que era quinta amarilla, y el Barcelona jugó más de medio partido sin su estrella, Ronaldinho, que perdió los nervios después de que Belenguer le cosiera a patadas. El brasileño mereció irse a la ducha pero los del sur de Madrid dieron bastante leña.
Aunque bastaría que la semana que viene las decisiones arbitrales se invirtieran para que dichos teóricos del absurdo clamaran de nuevo que la Liga está adulterada porque Villar y Laporta son amigos.

Osasuna dio un ejemplo de deportividad, que no sentó muy bien a parte de su afición, y mandó a la Real Sociedad a Segunda, si no media un milagro. Los donostiarras, después de ganar sufriendo en los partidos anteriores, afrontaban una jornada en principio óptima para ellos, en la que incluso podían salir del descenso. Pero todo les salió mal, porque sus rivales, Levante y Athletic, éste gracias a un penalti dudoso, vencieron en sus respectivos partidos, a equipos que nada se jugaban. El Nástic consumó el descenso y el Celta sigue vivo de milagro, gracias a un penalti en los últimos segundos, ante un Betis que está rematando mal una temporada nefasta.

Por lo demás, Alonso dominó de principio a fin en Mónaco, en una carrera tan tediosa que era imposible no cambiar de canal, y vuelve a liderar la clasificación. Hamilton y Massa parecen los rivales más serios. Real Madrid y Barcelona certificaron su pase a semifinales de la liga ACB, una clasificación que le está costando mucho sudor al Juventud frente a los canarios de Maldonado. El León subió, por fin, a la ACB, tras derrotar al CAI en el quinto y último partido. Comienza Roland Garros, con un Nadal que esperemos esté recuperado de los esfuerzos de las semanas anteriores. Habrá que estar muy atentos a los primeros partidos, siempre tan peligrosos.

Por último, en balonmano el Ciudad Real aprovechó la victoria del Ademar ante el Pórtland para proclamarse campeón en el último partido como comentarista de Luis Miguel López, el inolvidable profesional de televisión española, que nos ha hecho engancharnos a tanta gente a este deporte tan impresionante.

24 de mayo de 2007

Milan 2 Liverpool 1. Decepción


La final de la Champions League me dejó un sabor amargo. Después de haber disfrutado de una buena competición durante toda la temporada, los dos finalistas no depararon un buen espectáculo. No fue una sorpresa, ya que son equipos tácticos, pero cabía esperar algo más. De todas maneras, para el Milán fue el partido soñado.

Al principio daba la impresión de que los de Benítez estaban más a gusto sobre el terreno de juego. Buscaban la portería rival, y anulaban con eficacia los escasos intentos de los milanistas. El primer tiempo transcurrió así, con cierto dominio, que no se plasmaba en claras ocasiones, del Liverpool. Pero sin que los italianos pasaran excesivos apuros. Hasta que el árbitro, parcial toda la noche, pitó una faltita más bien suave, sobre todo en comparación con otras que dejó de señalar, al borde del área inglesa. Entre Pirlo e Inzagui despistaron a Reina, que poco pudo hacer. Así que al descanso, uno a cero.

Se aguardaba una reacción fuerte de los reds, sobre todo recordando la que tuvieron hace dos años. Pero esas cosas ocurren pocas veces, sobre todo si el rival tiene tanto oficio. Así que la segunda parte fue también sosa. Mediado ese segundo periodo, hubo unos minutos en los que los ingleses consiguieron acercarse más a la portería de Dida, y así llegó la mejor oportunidad, que tuvo Gerrard, cuyo disparo, sorprendentemente, careció de fuerza. En realidad el Liverpool careció toda la noche del empuje que siempre le caracteriza, y, por ejemplo, se vio a un Carragher asfixiado durante muchos minutos.

Así que el partido estaba para que Pirlo o Kaká le dieran un pase a Inzagui y éste sentenciara a trompicones. Sin embargo, el Pippo definió mejor de lo que acostumbra, con mucha suavidad. El arrebato final del Liverpool apenas sirvió para que Kuydt apretara el marcador (en fuera de juego), y el Milán recordara viejos fantasmas, pero para nada más. El árbitro, que había avisado que descontaría, al final apenas lo hizo, temiendo un posible empate. El pitido final coronó entre otros a Maldini, pero sobre todo a un grande de Europa, el Milán, que se hizo con su séptima Copa de Europa.

No seré yo quien critique a Benítez, para mí un estratega sin igual, pero debe decir que me sorprendió su planteamiento de ayer, que llevó a su equipo a prescindir de la raza que le hace grande. Creo que sin la carambola del primer tanto los milanistas hubiesen ganado igual.

21 de mayo de 2007

Nadal


Ha perdido Nadal. Y lo ha hecho de la mejor manera, exhausto, ante el número 1 del mundo. El seis a cero de la tercera manga es una anécdota. Algún día tenía que suceder, ya lo decía él.

Entre medias, ochenta y una victorias. Ha ganado tres veces seguidas en Montecarlo, Barcelona, Roma. Dos en París. Es el único jugador español fiable en Copa Davis. Ha sido capaz de jugar una final de Wimbledon, una superficie que le es extraña. En superficie rápida, donde la competencia es mayor, trata de aprender deprisa, adaptando su juego y tratando de ser más decisivo en sus golpes, para que los puntos sean más cortos y el desgaste menor.

Le ha venido bien la derrota. Incluso para alguien tan acostumbrado a ganar como él, no está mal morder el polvo de vez en cuando. Perder siempre te quita presión. Llegará a Roland Garros con ganas de revancha contra el suizo. Que se prepare Federer, otro gran campeón, que ayer no podía ocultar una sonrisa de felicidad. Menudo peso se quitó de encima.

Nacido en 1986, en pleno mundial de México, Nadal es ya uno de los mejores deportistas españoles de todos los tiempos. A mí se me han acabado los calificativos para él, pero debe decir que lo que más me asombra es su resistencia a la derrota, esa fuerza vital que hace que incluso ayer con cinco a cero en el tercer set nadie se moviera de su asiento, porque la remontada aún era posible.

20 de mayo de 2007

Jornada 35.


Media liga estaba en Huelva, la otra media se disputará en Zaragoza. Ayer el Real Madrid ganó justamente, pero de forma increíble, un partido que tenía encarrilado desde casi el inicio. Con cero a dos a favor se relajó un poco, y el Recre en dos zarpazos empató el partido. El bajón era predecible por la diferencia en el marcador y porque el liderato otorga una confianza que es mala consejera. Ya con el empate en el marcador, los últimos minutos se jugaban en campo madridista. Sin embargo, bastó un contraataque un tanto surrealista para que Roberto Carlos sentenciara. Si gana en Zaragoza, y lo lógico es que lo haga, se llevará la Liga. Y no será injusto porque lo han peleado hasta el final. Pero tiene una manera de liquidar los partidos que cuesta la salud a sus seguidores y a sus contrarios casi por igual.
Verdaderamente no conozco otro equipo capaz de ganar el partido tal y como hizo el Madrid. No lo llamaría suerte, ni fe en las posibilidades, es mucho más que eso. Tal vez se escape a lo sobrenatural.

Otro que esperó hasta el final para llevarse la victoria fue el Sevilla. Tras ciento veinte minutos de pelea a muerte el miércoles, y después de las celebraciones del jueves, era de esperar que sufriera, sobre todo en los últimos minutos. Justo entonces le remontó al Depor, que le tenía ganas por la paliza de la Copa, demostrando que cuando se cree en algo todo es posible. Les quedan cuatro partidos para intentar ganarlo todo.

El Barcelona, aparentemente liberado de la presión que supone ganar para seguir siendo lider, le pasó por encima al siempre impredecible Atlético de Madrid, en su primera prueba como perseguidor, demostrando que es más fácil ir detrás empujando que aguantar el aliento de los que vienen por detrás. Se dudaba de la resistencia que iban a oponer los colchoneros, que finalmente fue nula.

El Valencia se enganchó a la Liga el sábado tras un partido discreto. Enlaza buenas actuaciones con partidos en los que tira de oficio, pero sin las lesiones podían haber sido campeones sin problemas, eso sí con un fútbol que no engancha al aficionado al fútbol.

En la zona de abajo la Real dio un paso de gigante para consumar el milagro. Le remontó al Celta de Stoichkov (cinco derrotas consecutivas tras su debut victorioso), después de un primer tiempo en que los celestes le tuvieron contra las cuerdas. No se quedaron ahí las buenas noticias para los donostiarras porque Osasuna, equipo amigo, consumó la permanencia con su victoria en Levante, así que en la próxima jornada, en las que unos y otros se verán las caras, habrá que estar atentos a la deportividad de los rojillos. A los equipos vascos no les gusta perjudicarse entre ellos, en un pacto de no agresión incompatible con la limpieza en el deporte, pero ojo porque por beneficiar a la Real, Osasuna puede hundir al Athletic. El Levante aún necesita una victoria más y le va a costar conseguirla. Y el Betis se empeña en sufrir, el machote no se está luciendo mucho esta vez.

Sigue imparable el Villarreal, tras aprender a jugar sin Riquelme. Ayer la víctima fue el Racing, que gastó toda la gasolina que le quedaba ante el Real Madrid. El huracán de Schuster prepara la final de Copa barriendo al Español en un partido sin nada en juego, en el que los periquitos aún pensaban en lo que pudo haber sido y no fue.

En Alemania el Stuttgart ya es campeón y en Portugal, en un final muy reñido, el Oporto revalidó título. Mourinho acabó la temporada con buen sabor de boca, en la final de la FA Cup, venciendo al Manchester con un gol de Drogba cuando agonizaba la prórroga, y en Argentina sigue la pelea entre San Lorenzo, que no falló en su visita a Rosario, Boca, y Estudiantes, que se llevó los tres puntos del Monumental de River, agrandando así la crisis de los millonarios. Durante la semana, en la Libertadores, Boca había pinchado ante el Libertad de Paraguay, con Maradona en la grada, dejando los deberes para la vuelta. El que sigue en forma es el Defensor de Montevideo, que tras echar del torneo al Flamengo, ahora va a por otro brasileño, el Gremio.
Y por fín, Romario llegó a los mil goles, eso sí, de penalty y según sus cuentas, que no parecen coincidir con las de los demás.

14 de mayo de 2007

bASura


Reproduzco unas palabras del director de As, Alfredo Relaño, que acabo de leer y que me han dejado estupefacto. Son referidas, naturalmente, al tramo final de la Liga.
"La diferencia está en la fuerza mental. El Madrid la ha adquirido, ha hecho suya la convicción fanática de Toñín el Torero y Tomás Roncero. El Barça la ha perdido, y hasta sus piernas más ilustres se aflojan ante el gol. Le quedan los árbitros, pero ¿qué más pueden hacer que no hayan hecho ya, y no ha servido?"
"Le quedan los árbitros", escribe, y se queda tan pancho sobándose la barba. Un equipo como el Barcelona, con el fútbol que, aunque sea intermitentemente, nos ha ofrecido en los últimos años a los buenos aficionados a este deporte, no merece ese trato, ni tan siquiera del mayor de sus enemigos.
Pero Alfredo Relaño, que aumenta la tirada a base de madridismo mal entendido y de chicas en ropa interior, no tiene categoría para ser enemigo de nadie. Lo suyo tiene otro nombre.

13 de mayo de 2007

Semana negra en Can Barça


La semana ha sido un auténtico via crucis para los aficionados barcelonistas. El miércoles tuvieron que ver cómo su equipo salía sin motivación alguna en Getafe, incapaz primero de dar una patada que intimidara a su rival, impotente después para reaccionar cuando le venían mal dadas. Se dejaron avasallar, vaya si se dejaron, en una noche para la vergüenza. El sábado, durante muchos minutos, pareció que el Español le haría el favor del siglo puntuando en el Bernabéu, pero los blancos remontaron, con más fuerza que fútbol, y sobre todo con una fe inusitada. Están en estado de gracia, y la eliminación de la Champions les vino de perlas. El tanto de Higuain rozando el noventa desató la euforia blanca, con toda la parafernalia periodística incluida, y atragantó la cena a los culés. Pero aún faltaba el postre. El último capítulo se vivía en el Nou Camp, ante un Betis aún en peligro de descenso. Los azulgranas comenzaron bien, y pudieron sentenciar a tiempo, jugando bien al fútbol y creando ocasiones de gol. Luego llegaron las dudas, más tarde los miedos y finalmente, otra vez al filo del final, la pesadilla. Para ser campeón hay que soportar mejor la presión, sobre todo cuando sabes que la suerte te ha abandonado. Ya no dependen de ellos y, por si fuera poco, el próximo partido es ante el rival que peor se le da, el Atlético de Madrid, y con el plus en directo, sinónimo de derrota casi siempre.

Así que todo está en contra. Pero, quizá por ello presisamente, no hay que vender la piel del oso todavía. Nadie ha ganado nada aún, ni tan siquiera el Sevilla. Siendo líder, al Madrid le va a cambiar la forma de afrontar los partidos. Hasta esta jornada lo tenía claro, debía ganar para presionar, y por algún extraño motivo los jugadores suelen mentalizarse bien cuando se trata de cazar a los rivales, pero esa situación ahora ha variado. Tiene dos salidas difíciles, en Huelva y Zaragoza, y para mantenerse primero tiene que seguir ganando, porque aunque esté primero no tendrá margen de error. Así que deberá ir a por los partidos, y ahí le pueden cazar a la contra. Falta por ver si el Barcelona superará la prueba del Calderón, pero Sevilla y Valencia no dejarán escapar la oportunidad si ésta se le presenta.

10 de mayo de 2007

Getafe 4 Barcelona 0


Sorpresa relativa en Getafe. El Barcelona salió a no jugar, con la idea, bastante estúpida, de que el tiempo transcurriría sin que nada sucediera. No es la primera vez. Moral endeble, demostrado en bastantes partidos importantes. Va un poco en la idiosincrasia del equipo: es algo indolente. Algunos de sus jugadores (Edmilson, Ronaldinho últimamente, y varios más) podrían dar cursillos de cómo bajar los brazos cuando más se les necesita.

El mérito del Getafe es muy grande, pero el Barcelona, que nadie lo dude, se descompuso solo. Para caer eliminado tenía que poner mucho de su parte, como así hizo. Lo mejor de los madrileños fue creérselo, e ir a por todas desde el primer momento, no perder la fe. Al principio la pelotita no quería entrar, y el equipo siguió peleando hasta que le llegó la recompensa.

Así que el Sevilla tendrá un rival de verdad. Tiene dos finales complicadas, ante rivales peligrosos que saben hacer daño. Ante entrenadores que conocen este juego.

No voy a criticar a Rijkaard. Sea cual fuere el entrenador, no podría tener la culpa de semejante fiasco. Esto corresponde a los jugadores, a los que espero se les pite como merecen el domingo cuando salgan al campo. En fútbol te pueden ganar, pero no te pueden pasar por encima sin que hagas nada. Todo hace indicar que este año los azulgranas se quedarán sin títulos, como era de imaginar en pretemporada, pero lo cierto es que la Liga está en su mano, nadie lo tiene más fácil que ellos.

Consigan o no el título, se hace necesario un cambio sensible a final de temporada: o bien hacer al menos seis o siete fichajes, y dejar ir a otros cuantos, o bien iniciar un nuevo ciclo con otro entrenador. Supongo que Koeman y Van Basten tendrían muchos números. Sin embargo, me inclinaría por la primera opción, es decir, que Rijkaard liderara un nuevo Barcelona, otra vez con hambre, otra vez sin vicios, sin jugadores acomodados a los que parece importarles poco ofrecer espectáculos tan bochornosos como el de la noche pasada. Todo depende de si el entrenador se siente con fuerzas y motivación para ello, porque quizá él también piense que esto está liquidado ya.

Bravo, en cualquier caso, por los de Schuster.

Por cierto, algunos sectores del madridismo se habían anticipado un poco, afirmando durante la semana que no era lógico que el Barcelona jugara la final en el estadio Santiago Bernabéu. Salgado, tan alocado fuera del campo como dentro, se apresuró a decir que sería "como si el Real Madrid jugara la final en el Camp Nou". En eso llevaba toda la razón, pero al poco lúcido lateral le faltó decir que sería igual de normal, porque las rivalidades hay que entenderlas bien, sin llevarlas a extremos absurdos en los que determinados campos son vetados para ciertos equipos.

8 de mayo de 2007

Nunca caminarás sólo


Un oasis de poesía, la del himno del Liverpool, en medio de un desierto de aburrimiento, el de este martes perdido en medio de un mes cualquiera de un año, otro más, sin retorno.
(la cita, modificada, no es mía, el himno (¡qué más quisiera yo!, aún menos).

Cuando camines a través de una tormenta, mantén tu cabeza alta
y no tengas miedo de la oscuridad.

Al acabar la tormenta hay un cielo dorado
y el canto, dulce y plateado de una golondrina.

Camina a través del viento, a través de la lluvia,
aunque tus sueños se derrumben.

Camina, camina con esperanza en tu corazón,
y nunca caminarás sólo.
Nunca caminarás sólo.

3 de mayo de 2007

Dos grandes



Se repite la final de Estambul. Liverpool contra Milán, un duelo que puede convertirse en clásico. Promete ser tan emocionante como el de hace dos años.

En ese tiempo, y sin aparente necesidad tras aquella victoria, Benítez ha cambiado a más de medio equipo. El entrenador español es muy fiel a su filosofía. Sólo Gerrard parece imprescindible, el resto van cambiando, incluso mediada la temporada, y no pasa nada. Son piezas de un engranaje que el entrenador sabe engrasar con maestría. Sin un once titular que imponga, ni siquiera un crack que de miedo al portero rival, recurre a los viejos valores, orden y disciplina, aparte de a un tremendo sentido táctico, para enfrentarse a cualquier desafío. En las grandes citas parecen tocados por la varita mágica y ésta es una de ellas. No es un equipo más ni una afición que pase desapercibida, tanto unos como otros tienen un espíritu que los hace temibles. En Italia ya lo saben.
Por cierto, en Europa sólo el Benfica, (octavos de final del año pasado) ha podido con ellos desde que Benítez se hizo cargo.

La eliminatoria contra el Chelsea pudo decantarse para cualquier lado, pero creo que el fútbol fue justo con quien más buscó la portería rival. Si bien en el partido de ida el dominio fue más bien territorial, y las oportunidades eran más para los azules, en Anfield sí se tradujo en ocasiones, y el gol anulado a Kuyt, al límite del fuera de juego, habría evitado la lotería de los penaltis. Lotería que no es tal cuando Reina está bajo los palos. Sin embargo, no se puede obviar que el Chelsea también tuvo varias ocasiones, y que un tanto de los de Mourinho hubiese sido letal. Tuve la oportunidad de ver el duelo en un pub irlandés, en Dublín, y de disfrutar de un gran ambiente, con predominio de aficionados del Liverpool.

El Milán tampoco es un cualquiera. Con la vieja guardia aún presente (Maldini, que acaba de anunciar que seguirá un año más), y otros no tan veteranos pero ya expertos en todo tipo de batallas, entre ellas la de ser campeones del mundo (Ambrosini, Inzaghi, Gilardino, Gattuso, Pirlo, Nesta), mantiene una competitividad encomiable en las citas europeas. No suelen caerse a primeras de cambio, ni siquiera cuando parecen inmersos en problemas. Si están mal se apean en semifinales. Y cuando se ven imágenes de San Siro, se palpa que allí se vive el fútbol con intensidad.

Ayer pasaron por encima del Manchester, dándoles una lección que los ingleses no deberían olvidar. Llevaban razón los que decían que la remontada final de Old Trafford no les asustaba. Mal momento eligieron los de Fergusson para mostrar viejos pecados. Tras una temporada excepcional, al menos parece que la Liga será suya.

Así que rojos contra rojinegros: son dos grandes, y me alegro que vuelvan a ser ellos los que se disputen el trono europeo.